Sólo restan días para la celebración del Día del Padre, y los negocios capitalinos ya exhiben las distintas promociones y ofertas. El objetivo principal de los vendedores es obtener ingresos en un clima de baja ventas.
«En todas las fechas festivas uno como comerciante tiene la ilusión de vender un poco más dada la situación, pero en estos días pensamos que se puede vender un poco más, uno mejor que otro, pero no salvar el mes ni nada», contó el referente comercial, Enrique Collantes, en diálogo con EL LIBERTADOR.
En consiguiente, alarmó sobre el bajo nivel adquisitivo de las personas: «Actualmente hay escasez de plata, a la gente no le alcanza y la situación de todos estos aumentos sólo ha generado que las ventas estén cada vez peor», dijo.
CON INGENIO
Sin importar el rubro, en las diferentes vidrieras, se exhiben las facilidades de pago y ofertas para atraer a los clientes. «Hay en tarjeta en 3, 6, 9 y 12 cuotas, y se está haciendo de todo para poder vender un poco más. Pero realmente viene muy abajo, y el comerciante hace descuentos», explicó.
Tras ser consultado si algunos sectores comercializan por debajo del valor, relató que «la gente lo que procura es sostener el negocio y a sus empleados. Algunos están bajando stock, están cobrando menos de lo que compraron con tal de vender y sostener, están vaciando porque realmente las ventas no están de acuerdo a la situación y la gente tampoco».
De esta manera, ejemplificó «eso hace que si tenés 20 pares de zapatillas, te quedarás con 10. Buscan la manera de que entre el efectivo y se mueva algo para mantener su gente con los impuestos estos que nos están matando».
LA MISIÓN
DE CUMPLIR
Cabe recordar que, en junio se realiza el pago de la primera cuota del aguinaldo, llamado también Salario Anual Complementario (SAC). No obstante, Collantes describió que la situación va a ser compleja en esta oportunidad: «Va a ser muy difícil, por eso va a ver promociones, todos con tal de cumplir la obligación».
Asimismo, enfatizó que, sumado a la caída de las ventas, también soportan los distintos aumentos en servicios y en impuestos.
«Todo eso va generando el miedo que tenemos. Uno primero busca cumplir con las obligaciones que son sus empleados, pero realmente estamos pasando una situación bastante caótica», concluyó.
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