El padre Cristian Soto explicó el motivo por el cual hace unos años ya no se realiza el paso por las brasas. «Tuvimos algunos casos relacionados con quemaduras importantes y consideramos que lo mejor era no organizarlas más», señaló.
La comunidad de la histórica parroquia San Juan Bautista en el barrio Aldana de Corrientes celebra por estos días la Novena de su Santo Patrono, que se conmemora el próximo lunes 24.
El padre Cristian Soto, fundamentó por qué no se realiza más el tradicional «paso de las brasas».
Ya desde hace dos años no se realiza el tradicional Tatá Yehasá (paso de las brasas). El religioso fundamentó la decisión: «Luego de un largo debate con la Pastoral de la parroquia decidimos retirar éste ritual de la agenda por una cuestión muy simple: tuvimos algunos casos relacionados con quemaduras importantes y consideramos que lo mejor era no organizarlas más», explicó en diálogo con un programa radial.
«Respetamos la tradición y no tenemos problemas en bendecir alguna que la puedan hacer en otro lado, pero nosotros tuvimos al menos dos experiencias concretas con personas que terminaron con serias quemaduras tras cruzar el fuego. Los involucrados tuvieron problemas laborales y hasta estuvieron sin poder mantenerse parados por un tiempo, entonces consideramos que no había necesidad de eso», dijo.
El padre Cristian agregó: «Hay que remarcar que el cruce de las brasas se convirtió en los últimos años en un espectáculo para ver, más que una expresión genuina de fe».
RITUAL
El tradicional paso por las brasas o Tatá Yehasá tiene un origen pagano por coincidir las fechas del nacimiento de San Juan Bautista con el solsticio de verano que se celebra en España, adorando al dios del sol, donde se prendían grandes hogueras y se saltaba sobre ellas.
Simultáneamente funcionaba una sala de primeros auxilios, pero siempre su actividad principal fue la catequesis instruida por sacerdotes salesianos. Los misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor continuaron la obra hasta la actualidad como asesores de la comunidad con la premisa de «ganar a Cristo para el mundo».
Foto: Luis Gurdiel