Fueron 25 guardaparques y agentes de conservación de Misiones y áreas protegidas de Paraguay los que participaron del 2° Encuentro de Guardaparques del Bosque Atlántico, celebrado en el Parque Nacional Iberá.
Organizado por la fundación Vida Silvestre Argentina, del 9 al 13 de septiembre, tuvo como objetivo fundamental el intercambio de conocimientos y experiencias en la gestión de áreas protegidas, precisamente en esta región amplia de un rol fundamental para el equilibrio climático del continente.
Durante cinco días, los participantes visitaron diversas unidades de conservación de diferentes categorías y jurisdicciones que componen el Parque Iberá. La comitiva fue recibida por representantes de la Administración de Parques Nacionales y Parques y Reservas de Corrientes, quienes compartieron valiosas perspectivas sobre el manejo de los recursos naturales, informó el medio informativo digital Argentina Forestal, con fuente en la fundación Vida Silvestre Argentina.
El encuentro se centró en las distintas modalidades de trabajo, abordando temáticas vinculadas al manejo del fuego, el control de especies exóticas y el uso público de las áreas protegidas.
Además, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca proyectos de reintroducción de especies, implementados por la fundación Rewilding Argentina, y de participar en espacios de intercambio que fomentaron la camaradería entre quienes dedican su esfuerzo a la conservación del Bosque Atlántico.
La especialista en áreas protegidas terrestres de la fundación Vida Silvestre Argentina, Karina Schiaffino, subrayó la relevancia de estos encuentros para enfrentar desafíos comunes: «El Bosque Atlántico del Alto Paraná, que compartimos entre la Argentina, Brasil y Paraguay, enfrenta amenazas similares en términos de conservación, pese a las diferencias geopolíticas. Aunque no contamos con la participación de Brasil en esta edición, los guardaparques de la Argentina y Paraguay aprovecharon la oportunidad para intercambiar conocimientos, especialmente sobre la conservación del yaguareté y los problemas asociados a la caza furtiva y la pérdida de hábitat».
Los guardaparques y agentes de conservación son actores clave en la protección de los recursos naturales del Bosque Atlántico, desempeñando un papel fundamental en la conservación de la rica biodiversidad de la selva misionera y en la protección de especies amenazadas como el yaguareté.
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