Regatas Corrientes finalizó su participación en la temporada 2023/24 de la Liga Nacional de Básquet quedando al margen de la competencia en la instancia de cuartos de final, estuvo muy cerca de meterse en la instancia de semifinales, pero terminó cediendo en el quinto juego de la serie contra Instituto de Córdoba, por lo que tras haber quedado 11° en la fase regular, finalmente se ubicó en el 7° puesto de la temporada.
El director técnico del plantel, Fernando Calvi, realizó un balance, desde su perspectiva, de lo que fue la campaña del equipo.
¿Qué análisis haces de la temporada de Regatas?
-En el marco del resultado final en la tabla se podría decir que fuimos de menor a mayor, y en cuanto al rendimiento, también. Pienso que el rendimiento es parte solamente de una cuestión de tiempo, de trabajo, de construcción, que lleva tiempo, y obviamente, al final de temporada siempre se va viendo mejor.
Al inicio, en la pretemporada, dijiste que Regatas tenía que ser protagonista, ¿Crees que lo fueron?
-Creo que Regatas tiene que ser protagonista y la primera parte lo fuimos. Creo que llegamos en un momento a tocar la quinta o sexta posición. Y el protagonismo por ahí en la tabla no se veía reflejado. Sabíamos que a la hora de jugar los playoffs, Regatas era un equipo que todos iban a querer evitar. Y bueno, El playoff contra Comodoro, por ahí sorprendimos. Después ya lo que venía era parte de la competencia. Sabíamos que cualquier equipo nos iba a costar, iba a ser difícil, pero creo que dimos la cara con Instituto y estuvimos a la altura.
¿Esperaban terminar un poco más arriba en la tabla de posiciones?
-El mes de marzo fue complicado porque perdimos los seis partidos que jugamos, y también se nos juntaron muchos lesionados, sobre todo en las mismas posiciones. Esos seis encuentros nos tiraron bastante para abajo en cuanto al posicionamiento. Después pudimos reacomodar, empezaron a sumarse de vuelta los jugadores, los recuperamos y otra vez nos encaminamos para poder entrar a playoffs, donde creo que encontramos nuestra mejor forma, nuestra mejor versión y el resultado final creo que terminó siendo muy bueno.
¿Cuál fue el punto más alto del equipo?
-Los playoffs, creo que a partir de que cortamos la racha de los seis partidos perdidos seguidos, acá con Zárate, ya el equipo empezó a levantar, sobre todo en el nivel emocional. Ahí fue un despegue para el equipo y después lo fuimos sosteniendo y fuimos mejorando el nivel. Ya para playoffs, los dos partidos en Comodoro fueron muy buenos, el de local también, pero el de visitante, tiene otra dificultad. Con eso terminamos convenciéndonos que podíamos competir con cualquiera y, de hecho, fuimos al primero contra Instituto y le ganamos. Los pusimos en mucha dificultad y lo tuvimos match point en casa, y nos faltó muy poco para dar otro golpe.
Durante la campaña se vieron diferentes estilos, ¿cuál es la filosofía que quería pregonar?
-La filosofía o lo que yo quería hacer, en un principio lo mostramos, un equipo dinámico, rápido que corría la cancha, que tiraba tiros en transición. Pero eso después tuvo que ir mutando porque hubo partidos que teníamos seis jugadores, se cargaban todos 30, 35 minutos, entonces no nos convenía ese ritmo de ida y vuelta. El desgaste físico no nos convenía, muchas posesiones al atacar y defender, más posibilidades de hacer faltas. Tuvimos que recurrir mucho a los juveniles, que lo hicieron recontra bien. Hubo veces que tuvimos que jugar a un ritmo muy bajo. Nos adaptamos bien, los bases de vuelta lo entendieron, lo hicieron muy bien. Ya al final de temporada, el partido acá, el tercero con Comodoro, hablamos de jugar rápido, de ponerlos a ellos en esa dificultad de tener que seguirnos a nosotros. Pero cuando fuimos a jugar con Instituto, lo contrario, a nosotros nos convenía planchar un poco el ritmo y también lo volvimos a hacer bien.
Ahí se pudo ver la mano del entrenador y los trabajos estratégicos.
-Pienso que este es un juego de jugadores y un juego de ventajas. Las planificaciones se hacían de acuerdo a dónde podíamos tener ventaja y dónde creíamos que los otros equipos tenían ventaja con nosotros. El plan siempre digo que es 20% y 80% la ejecución de los jugadores. Muchas veces hemos planificado partido y después nos salían o se daban las cosas todo al revés. El rival juega, te presiona, tiene un plan, estudia tus falencias, te ataca sobre eso. En general, creo que estuvimos siempre ajustados al plan que nos resultó, los jugadores estaban convencidos, porque la ejecución fue buena y porque hay veces que es un tema de porcentajes.
Ahora, ¿a pensar en la temporada que viene?
-En estos días nos sentaremos a planificar y ver que podemos hacer. Obviamente dependemos del presupuesto, como todos los clubes, eso se va demorando. Tenemos que ver los objetivos del club, los objetivos propios. Ver que podemos retocar, mejorar del equipo y meternos de lleno en lo que va a ser el mercado.