El día arrancó con una misa por la aparición de Loan Danilo Peña (5) y terminó con incidentes, pedradas y una manifestación en contra de Laudelina Peña (45), la tía del chico desaparecido en Corrientes.
«Corrientes se despertó, estamos hartos», expresan los vecinos de la capital provincial, que se movilizaron hasta un departamento en Ricardo Gutiérrez 2879, donde trascendió que la mujer estaba alojada después de ser llevada a declarar ante la Justicia provincial y decir que el nene fue atropellado y ella ayudó a encubrir su muerte.
«¡Hacete responsable!», «¡Con los niños no!», «Los niños no se tocan», eran algunos de los cantitos en contra de Laudelina. Apenas corrió la versión –no confirmada– que la tía de Loan estaba en la casa de alquiler temporal en el barrio Santa Catalina, decenas de vecinos fueron hasta el lugar para manifestar su repudio, pedir la detención de la mujer y tiraron piedras.
Rompieron ventanas y causaron daños en la fachada. Tuvo que ir la Infantería de la Policía de Corrientes a evitar que la gente entrara a la casa y linchara a la mujer. Los agentes reprimieron a los vecinos con balas de goma.
La bronca con Laudelina es grande por las distintas mentiras que dijo a lo largo de la búsqueda del chico. La gota que rebasó el vaso fue la última, cuando declaró como testigo ante la Justicia provincial –que ya se había declarado incompetente en la causa– y dijo que a Loan lo atropelló una pareja detenida y ella ayudó a encubrirlos bajo amenaza. Incluso confesó haber sido quien plantó el botín del nene durante los rastrillajes.
Los vecinos de Corrientes no le creen nada a la mujer ni en la versión del accidente. Están convencidos de que el chico fue víctima de una red de trata de personas e incluso sospechan de los motivos por los que declaró en la capital y no en Goya, donde tramita la causa en la Justicia Federal.
«¿Para que meten a esta persona acá en Corrientes? Ya pasó en 9 de Julio, ¿nos quieren robar a nuestras criaturas acá? ¿Por qué Valdés la trae acá?», dijo a Clarín Jenifer Veloso.
«La Policía en vez de ayudarnos a nosotros, ayuda a la robacriaturas. ¿No son padres? Tienen custodiada 24 horas a una delincuente. Acá no tenemos justicia», siguió.
Según los propios vecinos, la mujer iba a ser trasladada a la sede de la Comisaría de la Mujer en Corrientes.
«Quiero que aparezca mi hijo», dijo la mamá en la marcha
«Quiero que aparezca Loan, hoy ya son 17 días, quiero que aparezca mi hijo ¿Dónde está Loan? Que hablen los culpables, los que estaban ahí con él, tienen que saber dónde está», exclamó ante el micrófono María Noguera, la mamá de Loan, durante la caravana, la tarde del domingo para pedir por la aparición del nene.
«¡María querida, el pueblo está contigo!», le respondía la muchedumbre de 9 de Julio que vino a hacerle compañía a ella, a José (papá de Loan) y a todos sus hijos en la caravana de la tarde de domingo, mientras se realizaban una serie de rastrillajes en el último lugar donde se lo vio al pequeño y las pericias de la Federal a los vehículos del matrimonio de la funcionaria María Victoria Caillava y el marino Carlos Pérez.
Según la tía, ellos fueron los que lo atropellaron, se llevaron el cuerpo y la amenazaron de muerte para que no dijera nada.
El domingo concluyó como un día agitado para la gente de 9 de Julio. La reaparición del párroco Cristian González, quien fue señalado por muchos por brindarle asilo al ex comisario imputado Walter Maciel durante sus primeras semanas en el pueblo, pasó bastante desapercibida.
«Por Loan, por su pronta aparición», fue una de las intenciones de la misa que González dio en la parroquia Ascensión del Señor. La primera después de nueve días. Frente a la gente pidió «esclarecer este momento difícil que estamos viviendo».
Desde temprano, también los móviles de la Policía bonaerense, Policía Federal, Gendarmería y Prefectura se apostaron sobre la ruta 123, a la altura del desvío de tierra que da a la casa de Catalina Peña.
El rastrillaje se valió de un despliegue de gran cantidad de efectivos de todas las fuerzas e incluso de drones especializados para hacer vuelos en el territorio. En un principio se sumaron José y Mariano, el padre y el hermano de Loan, por lo que la incertidumbre creció: se pensaba que podía haber algún rastro del nene.
Más tarde, la aparición de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich intensificó la especulación en torno a la posible resolución del caso. O, al menos, a la confirmación de una hipótesis clara.
Sin embargo, una vez que salió del rastrillaje para hablar con la prensa, aclaró que si bien los trabajos para determinar lo ocurrido venían bien no se podía descartar ninguna hipótesis.
«En este momento no tenemos datos de Loan. Tenemos construcción de hipótesis y pistas, pero no tenemos datos (…) estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance (…) cualquier especulación puede significar un mal paso de alguna persona que quiera hacer daño», aseguró en conferencia y buscó tomar distancia del relato que hizo Laudelina el sábado.
Y añadió: «Hoy la Justicia está rearmando una serie de pruebas importantes, se están abriendo teléfonos que no se habían abierto, se está trabajando sobre los autos que hay que periciar nuevamente, se está trabajando en un rastrillaje de dónde impactaron las antenas y cómo pudieron haber sido los recorridos. Todo es la acumulación de indicios que tienen que llevar a la conclusión final que dará a conocer la Justicia. Nosotros como auxiliares, estamos haciendo y trayendo lo mejor que existe para lograr que todo sea lo más profesional posible. Para que el fuero federal puede determinar un camino de investigación y no seguir metiéndonos en el lodo».
Mientras Bullrich -exponiendo su apoyo en la justicia federal- continuaba con sus declaraciones, el reconocido abogado Fernando Burlando hacía su entrada en 9 de Julio. Como primera medida, tuvo una reunión con la familia de Loan en un recinto cercano a la Comisaría y al depósito judicial donde los efectivos de la Federal comenzaban a peritar los dos automóviles del matrimonio Caillava-Pérez, dos de los seis detenidos que tiene el caso.
FUENTE: CLARÍN