En diálogo con EL LIBERTADOR, el médico psiquiatra Emilio Hidalgo brindó una mirada del comportamiento social que generó la desaparición del menor de 5 años oriundo de la localidad de 9 de Julio. También recomendó las formas de consumir noticias ante estos tipos de eventos, y cómo manejar el tema con los niños.
Más de tres semanas se cumplieron desde la desaparición de Loan Danilo Peña, un menor de 5 años oriundo de la localidad de 9 de Julio.
El caso sobre su paradero es una incógnita, y con el correr de los días sólo se suman distintas hipótesis. Entre ellos, se habló de un caso de trata, otra hipótesis que fue captado con fines sexuales, y también supusieron un accidente.
Sólo pasan los días, no hay una respuesta sobre el menor desaparecido y la falta de noticias oficiales genera movilizaciones en la provincia, y un avasallamiento de información en las redes sociales.
Respecto a esto último, en diálogo con EL LIBERTADOR, el médico psiquiatra Emilio Hidalgo dio un análisis de lo que genera el caso Loan Peña en el comportamiento social. También recomendó las formas de consumir noticias ante estos tipos de eventos, y cómo manejar el tema con los niños.
Así se desarrolló parte de la conversación.
¿Cómo afecta al comportamiento social el caso Loan Peña?
-Hay temas que tienen ciertas características que hacen que mayor cantidad de gente se involucre, y eso seguramente tiene que ver con los niños por ejemplo, porque todos tenemos alguna relación con algún niño sea nuestro hijo, nuestro primo, nuestro sobrino, y esto genera estas actitudes de empatía que se dan sobre todo con ciertos temas en particulares. Y más cuando podemos ver una imagen del niño bailando, del niño contento, del niño tocando un acordeón, creo que eso genera un fenómeno de empatía mucho mayor.
¿Involucra el sentido de pertenencia?
-Los adultos tenemos como una obligación cultural de cuidar a los más chicos, y todo lo que involucra a la familia nos afecta especialmente a los adultos de nuestra cultura.
Esa necesidad de respuestas rápidas ante dudas o incógnitas.
-Según la neurociencia, el cerebro es un gran buscador de respuestas, necesita conseguir una respuesta ante cualquier incógnita sobre todo de este tipo. Y cuando ésta no se da, genera una gran sensación de angustia, tensión, estrés. Por eso, muchas veces apela a respuestas parciales o incomprobables para tratar de disminuir su ansiedad.
Una influencia en los estados de ánimo.
-Hay personas que son especialmente sensibles o vulnerables frente a la noticia, le cuesta tomar distancia, se involucran, se angustian, se preocupan. Estas personas hay que tratarlas con cuidado, alejándolas un poco de este tema constante en todos los medios.
¿Se generan signos de desconfianzas?
-Hay un cuadro en psiquiatría que se llama trastorno de estrés postraumático, se da después de una situación muy violenta, como un secuestro, una violación, un asesinato, que lastima al cerebro. Y esa persona queda durante muchos años muy sensible frente a esta situación, esto no le pasa solamente al miembro de la familia, al que se le perdió el hijo, primo, también le puede pasar al espectador como una especie de efecto contagio generando pensamientos paranoicos, desconfianzas, intranquilidad y cambiando la visión que podía tener acerca del lugar de donde vive. Por eso, muchos de los vecinos, no sólo de 9 de Julio, también de acá (Corrientes), pueden empezar a pensar con mucho más desconfianza acerca de donde están sus chicos, con quienes se juntan y cosas así.
Ante casos así, ¿cómo consumir noticias?
-La recomendación de si voy a mirar noticias de este tipo, es no superar la media hora o 45 minutos por día. Seleccionar a periodistas que yo considero responsables o referentes y que no van a tirar noticias amarillistas, y alejarme de la idea de mirar muchos canales y visiones diferentes porque no solamente logra aumentar la cantidad de tiempo que permanezco expuesto a la pantalla, sino que al final contribuye más a la desinformación.
¿Se crea un avasallamiento de información?
-Hace algunos años se describió el «infoma» como tumor de información refiriéndose a un exceso de información innecesaria con noticias no necesariamente verdaderas y con un contexto con mucho dramatismo. Hay que tratar de evitar este tipo de consumo que lo único que hace es aumentar nuestra ansiedad y angustia, y más vale mirar contenido nutritivo que no tenga que ver todo el tiempo con estas cuestiones tan dramáticas para todos nosotros.
¿Cómo manejar el tema en las redes sociales?
-En las redes sociales es muy habitual que aparezca todo tipo de personajes diciendo mentiras, las redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram, están muy llenas de falsas noticias. Creo que es importante que todos aprendamos y empezamos a entender las noticias que vienen desde estas fuentes no son confiables en la mayor parte cuando tienen que ver con esto donde seguramente hay otros intereses detrás.
¿Cómo se maneja el tema con los niños?
-Con los chicos hay que hablar del tema, todo lo que los chicos no hablan en casa, lo hablan en otro lado, con otra gente. O si no lo hablan con alguien, empiezan fabular e inventar cosas para llenar ese espacio de información que le falte. Entonces es importante sentarse, hablar, conversar, que a nosotros también nos va a dejar más tranquilos darles indicación a nuestros chicos, que aprendan a cuidarse y para evitar que tengan algún problema, no sólo de este tipo, sino en su contacto con otras personas.
¿Estos casos son temas perdurables?
-Justamente estos son los temas que quedan guardados en el tiempo, en el inconsciente colectivo, tiene que ver mucho la prensa, la aparición de un tema atractivo, y seguramente esto va a ser recordado por muchos años. Vamos a ver hasta dónde llega este caso, para ver si se vuelve mucho más grande aún, pero lo que es inviable es que el paso del tiempo no va a borrar el recuerdo de toda esta situación que estamos viviendo todos.
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