La homilía pronunciada en el Te Deum por el aniversario de la declaración de la Independencia argentina por el obispo auxiliar de Corrientes, monseñor José Adolofo Larregain, en Nuestra Señora de la Merced, hizo hincapié en la actualidad correntina, con el caso Loan, los roles de las instituciones ante situaciones como estas y la necesidad de esclarecer delitos aberrantes como el de la trata.
Frente a la plana mayor del Gobierno provincial (sin Valdés que aún se encontraba en Tucumán, donde concurrió para la firma del Pacto de Mayo), uno de los referentes de la Iglesia Católica de Corrientes remarcó: “Nuestros corazones contienen sentimientos y emociones encontradas. Algunos de ellos son impotencia, incertidumbres, indignación, perplejidad”.
Lo dijo ante los hechos que rodean a la desaparición del pequeño de la localidad de 9 de Julio. “Ponen en crisis el sistema de valores y creencias sociales e institucionales, coyuntura dolorosa que mostrando cosas feas, tristes, malas al mismo tiempo alimentan el deseo sincero de cambios profundos”, señaló.
“Suplicamos esperanzados y confiados en la providencia de Dios, congregados por el misterio de la unidad de Cristo fuente del amor, la justicia y la paz. Ilumine Dios nuestro Señor, las mentes de quienes han sido elegidos para conducir, gobernar, encaminar las investigaciones que hay que hacer en situaciones graves como la desaparición de niños, trata, narcotráfico, inseguridad, etcétera. Que quieran, sepan y puedan con rectitud de corazón, sin cálculos mezquinos enderezar y esclarecer delitos tan nocivos para la población y la dignidad de las personas”, agregó en un contundente mensaje para los responsables de dirigir las instituciones en este tipo de coyunturas.
Monseñor Larregain enfatizó en que “no es cuestión de preocupación, es asunto de ocupación”. Y advirtió que “lamentablemente algunas veces la imagen, intereses, mezquindades, hacen que se pierda de vista y no se asuman compromisos con lo que implica ocuparse”.
Fotos: Luis Gurdiel