En las últimas horas dieron a conocer la renuncia del abogado defensor de Laudelina Peña, José Codazzi, y la asunción de Mónica Chivirín como su nueva defensora.
Mónica Chivirín es una mediática abogada es una penalista conocida en medios de comunicación por haber sido defensora de acusados de crímenes brutales.
Chirivín fue abogada de Leandro Acosta, quien, junto a su hermanastra y pareja, Karen Klein, fue condenado a prisión perpetua por el doble parricidio de sus padres Ricardo Klein (54) y Miryam Kowalczuck (52), en un juicio realizado en 2019 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro.
El trágico hecho fue descubierto el 13 de septiembre de 2015, nueve años atrás de esta nueva designación de Chirivín. A raíz de una denuncia por paradero, la Policía allanó la casa familiar y encontró los restos humanos quemados de Klein y Kowalczuck. A ocho cuadras de la casa, la investigación encontró 16 bolsas con cenizas, huesos y más restos calcinados.
En el juicio se dio por probado que Acosta y Klein cometieron el doble parricidio el 2 de septiembre de 2015 cuando sus hermanos mellizos, por entonces de 11 años, no estaban en la casa porque Kowalczuck los había llevado al colegio. Los fiscales acreditaron que Acosta primero asesinó a su padrastro cuando estaba en su cama y luego a su madrastra cuando llegó de la escuela. Luego incineraron los cuerpos en varias fogatas.
Moníca Chirivín defendió a Acosta en ese juicio, y contó públicamente que su cliente le había confesado que tras el crimen comió restos humanos de su padrastro. Por lo que se discutió la inimputabilidad del hombre, ya que algunas pericias psicológicas y psiquiátricas decían que no comprendía la criminalidad de sus actos.
Tras un fallo de 2021 del Tribunal de Casación que revisó esa sentencia, Acosta continúa con perpetua como autor del hecho en la Unidad 34 neuropsiquiátrica de Melchor Romero, mientras que para Klein ordenó reducir la pena al considerarla partícipe secundaria y no coautora.
Un año después de ese fallo, Chirivín aceptó tomar la defensa de Martín del Río, el doble parricida de Vicente López. Lo hizo luego de que el propio hermano declara en la causa que distinguió a su hermano “en un 90%” por la forma de caminar y su contextura física”, en las cámaras de seguridad que lo muestran cerca de la casa de sus padres el día del crimen.
En aquel momento, la abogada salió a defender públicamente a su cliente: “Voy a gritar su inocencia a los cuatro vientos. Podrá tener negocios turbios o una ambición desmedida, pero eso no lo convierten en un asesino. Hay muchas cosas que evaluar. Él tenía un poder general para hacer lo que quisiera con los bienes, ¿para qué los mataría?”, dijo a Télam.
A casi dos años de aquel brutal doble crimen, del Río está alojado en la Unidad Penal N° 48 del partido de San Martín. Se trata de una cárcel de mediana seguridad, ubicada en la localidad de José León Suárez, donde el sospechoso comparte celda con otros cuatro presos.
A fines de este año, el menor de los hermanos deberá enfrentar un juicio por jurados en donde se lo imputa por el delito de “doble homicidio cuádruplemente agravado” de sus padres José Enrique del Río (75) y María Mercades Alonso (72).
Por otro lado, Chirivino también participó del programa Involucrados, donde conformó una mesa de analistas en el caso del asesinato de Fernando Baez Sosa. En el ciclo, se hizo viral por expresar que los rugbiers «no eran asesinos», sino que «se les fue la mano.
Con información de: TN.