El ex comisario Walter Maciel, preso por la desaparición de Loan Danilo Peña, declaró dos veces ante la jueza federal Cristina Pozzer Penzo y los fiscales federales y en ambas oportunidades expresó su deseo de no volver a la cárcel de Salta debido a temores por su vida y denuncias de tortura y por ese motivo fue llevado a un penal federal de Buenos Aires.
«Temo que me maten porque soy funcionario hace 25 años y sé cómo se manejan las reglas carcelarias. Me siento totalmente juzgado por una condena social. Me rehúso y me niego a volver a un servicio penitenciario. Me torturaron 15 días seguidos. Me siento cuidado en mi provincia. Soy imputado colaborador», afirmó Maciel.
El ex comisario también manifestó su preocupación por la falta de pruebas concretas en el caso: «Siempre vi que el fiscal ordinario (por Castillo) lo quería pasar porque no tenían absolutamente nada. No tenían elementos de prueba concretos, y cuando digo es nada, es nada. Solo tenían una zapatilla».
Además, expresó su deseo de colaborar en la investigación: «Deseo que se esclarezca (el caso). Si me autorizan, y consideran que puedo ser una persona importante, quiero trabajar y colaborar porque se han dicho mil millones de mentiras. Yo, en este momento, me siento el perejil más grande de la historia, el fusible de la historia».
Sin embargo, según fuentes del caso, nada de lo que dijo Maciel en su segunda indagatoria fue novedoso para los investigadores. «Habló de una cámara que ya había sido mencionada por una vecina, donde se ve pasar una camioneta blanca, pero solo eso. Se pedirá para corroborar», agregaron.
Maciel fue trasladado al penal federal de Marcos Paz, siendo el segundo detenido en ser llevado a una cárcel de Buenos Aires. Enfrenta imputaciones por encubrimiento y amenazas en relación con la desaparición del menor.