La oficial de la Policía de Corrientes, Bárbara Romero recibió el alta médica durante el sábado, luego de tres meses y medio de internación tras ser herida a balazos durante y puñaladas por su ex pareja, el también oficial David Medina, en el mismo hecho en el que fue asesinado el hijo del ex jefe de la Policía de Corrientes, Alfredo Molina.
El director del hospital Escuela, José Romero confirmó a EL LIBERTADOR que Bárbara, de 28 años, recibió el alta el sábado gracias a que «está lo suficientemente estable para ir a la casa».
Además, indicó que «debe volver (al hospital) para controles semanales y ahora comenzaría toda la recuperación con mucha kinesiología».
Vale recordar que Bárbara recibió al menos tres disparos de arma de fuego que impactaron en el hígado, cerca del corazón y en la columna, por lo cual fue sometida a varias cirugías y estuvo la gran mayoría del tiempo que permaneció internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y con asistencia respiratoria.
La columna vertebral es el área que más fue comprometida por los disparos y allí se centrará la mayor parte de la rehabilitación para que pueda tener la mejor calidad de vida posible.
El agresor
Mientras, el agresor, continua detenido, imputado por «homicidio calificado por el uso de arma de fuego», por la muerte de su compañero Molina y en el caso de Bárbara, está acusado por «homicidio en grado de tentativa calificado por el vínculo, por el contexto de violencia de género y por el uso de arma de fuego”.
La causa está a cargo de la Ufic (Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas) de Capital, encabezada por Lucrecia Troia Quirch.