Corrientes, Argentina y América conmemoraron ayer el 174° aniversario del Paso a la Inmortalidad del General José Francisco de San Martín. El prócer recordado por los logros que quedaron en la historia y que lo recuerdan como el genio militar y político que liberaría a medio continente americano.
Si bien su imagen perpetúa en la memoria de todos por sus conquistas, algunas investigaciones históricas revelan algunas particularidades de su vida, que en algunos casos generaron polémica, y que se refieren a una infancia con burlas, que en la actualidad podrían asemejarse a un bullying.
Según algunos historiadores: «José comenzó a asistir, mañana y tarde, a la Escuela de las Temporalidades, en Málaga, a tres cuadras de donde vivían. Los padres pagaban cuatro reales diarios. Para sus compañeros, era el ‘indiano’, debido a su procedencia, su tez oscura y su acento. Se burlaban de él. Si bien no sobresalió en sus estudios, demostró una especial habilidad por el dibujo y la música. ‘Podía haberme ganado la vida pintando paisajes de abanicos’, escribiría muchos años más tarde».
Al parecer nada de ello lo frustró o lo desanimó para seguir su camino que más tarde lo llevaría a la gloria, considerando que su infancia quedaría atrás para siempre el 1 de julio de 1789 a sus 11 años cuando pidió entrar como voluntario en el Regimiento de Murcia: creó el Regimiento de Granaderos a Caballo, logró el triunfo en la batalla de San Lorenzo. Además, fue gobernador de Cuyo y formó el Ejército de los Andes, con el que en 1817 cruzó la Cordillera en la batalla de Chacabuco.
Una vez alcanzada la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, San Martín consideró necesario que los países vecinos tuvieran el mismo destino y, por eso, luchó para poner fin a las colonias en Chile, en 1818, y en Perú, en 1821.
ORIGEN
José Francisco de San Martín nacido en Corrientes en 1778 estuvo rodeado de polémicas y misterios: algunas versiones hacen alusión a que las burlas hacían referencia a su tez morena y al posible origen mestizo del héroe de América.
Los padres, Juan de San Martín y Gregoria Matorras se habían conocido en España y se casarían en el Río de la Plata. Tuvieron cinco hijos, y en Yapeyú nacieron los dos últimos Rufino y José Francisco. A través de la consulta de diversos documentos -porque la partida original de nacimiento se considera perdida- José Francisco o Francisco José (como habría figurado en el acta) nació el miércoles 25 de febrero de 1778 y bautizado al día siguiente por el cura local.
Sin embargo, existe otra historia relacionada a los orígenes del Libertador, teoría desarrollada por Hugo Chumbita, quien afirma el origen mestizo de San Martín.
Rosa Guarú, que también la menciona como Juana Cristaldo, tal vez porque se usaba ponerles nombres «cristianos» a los esclavos y sirvientes, al servicio de los San Martín, crió a José. Fue la que le enseñó a caminar y con la que jugaba a la sombra de la higuera que estaba en el centro del pueblo.
Lo más desgarrador fue la separación del niño José Francisco de su nodriza, Rosa Guarú que una versión asegura que era su verdadera madre, producto de una relación pasajera con Diego de Alvear, un funcionario español que inspeccionaba las antiguas reducciones jesuíticas y que se había alojado en la casa de San Martín. Y que Alvear encomendó a los San Martín la crianza y educación del niño, para lo cual se encargaría de girarle el dinero correspondiente.
IMAGEN
Según Chumbita, los rasgos físicos del libertador San Martín eran: hombre alto de 1,80 metros de estatura, tenía la piel oscura, el cabello negro y lacio, ojos negros rasgados y la nariz aguileña. Atributos que contrastan con los de sus padres oficiales: Juan de San Martín es descrito como rubio de ojos azules y de apenas 1,43 m de altura. La madre, Gregoria Matorras, también era bajita.
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