La investigación sobre la desaparición de Loan Danilo Péña se ha visto obstaculizada por la imposibilidad de repetir una pericia crucial. La sangre hallada en la Ford Ranger blanca del capitán de navío (RE) Carlos Pérez, uno de los detenidos en el caso, no puede ser comparada nuevamente con el ADN de Loan, lo que significa que ya no hay chance de saber si la era del niño desaparecido.
La primera pericia al rastro hemático levantado de la rueda de la camioneta había dado que se trataba de sangre humana y que el perfil genético era masculino, pero que no correspondía a Loan Danilo Pérez. Sin embargo, al intentar repetir el análisis, se descubrió que no había suficiente material genético para efectuar ulteriores cotejos.
«El material vuelto a peritar por el Instituto Médico Forense de la provincia de Corrientes, perteneciente a la Ford Ranger citada, tampoco logró encontrar material genético en cantidad suficiente como para efectuar ulteriores cotejos», detallaron las fuentes consultadas por Infobae.
La explicación para este resultado se encuentra en la naturaleza del ADN de la sangre. «El ADN de la sangre se obtiene de los glóbulos blancos y no de los glóbulos rojos, que son los que reaccionan al Blue Star. La baja presencia de glóbulos blancos en comparación con los glóbulos rojos dificulta el trabajo genético sobre este tipo de materiales», plantearon los investigadores del Comando Unificado del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La pérdida de esta evidencia crucial es un golpe para la investigación, que ya había enfrentado varios obstáculos en el camino.
La pregunta que sigue sin respuesta es qué hacía una mancha de sangre de un hombre en el guardabarros de un vehículo de uno de los detenidos. La respuesta a esta pregunta podría ser clave para resolver el caso de la desaparición de Loan, pero ahora parece que nunca se conocerá la verdad sobre esa evidencia.
La investigación había centrado su atención en la teoría del accidente, que había introducido Laudelina Peña, tía del niño desaparecido, y que ponía en la mira al matrimonio de Pérez y María Victoria Caillava, ex funcionaria municipal también presa por la sustracción y el ocultamiento del niño.