La mujer que alertó a la Policía de Corrientes sobre la presencia del diputado misionero Germán Kiczka en un balneario municipal en Loreto, relató cómo lo reconoció y decidió actuar.
«Estuve conversando con él. No tengo luz en casa, así que veo las noticias en mi celular. Reconocí su cara en las noticias», dijo Julia en una entrevista.
Julia había interactuado con Kiczka en los días previos a su detención, ya que él se había presentado en el balneario con su nombre real y afirmado estar en un «retiro espiritual». Sin embargo, cuando vio su cara en las noticias, decidió alertar a la policía.
«Le dije que, si necesitaba algo, podía llevarle comida o lo que sea. Me respondió que no, que estaba triste y necesitaba unos días de retiro espiritual», agregó Julia.
La mujer afirmó que Kiczka no alteró su apariencia y se comportaba con normalidad.
Respecto a al recompensa de cinco millones de pesos, ofrecida por la Provincia de Misiones, y que le corresponde por aportar datos que permitieron detener al prófugo, dijo: «No busco dinero, sino justicia. Quiero que los chicos vivan en libertad y disfruten su infancia».
Ahora, Julia cuenta con custodia policial debido a que teme por su seguridad.