A partir del 1° de septiembre, los precios de las naftas y gasoil tendrán un nuevo aumento en los surtidores.
Se prevé, según lo indicado por las petroleras, que el incremento ronde entre 3% y 4%. De este modo, desde que empezó el 2024 los combustibles habrían subido más de un 85%.
La medida fue notificada por el Gobierno nacional este viernes mediante la resolución 770/2024 de la Secretaría de Energía publicada en el Boletín Oficial.
En el escrito se especifica de un nuevo incremento al impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). No obstante, se dispusieron los aumentos en ambos impuestos del orden del 5,5%.
Asimismo, se sostiene que el ajuste en los impuestos no es el total, sino que, en el marco de la actualización que se viene operando desde principios de año, “resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024”.
“El aumento tendría que haber sido mayor, pero el Gobierno buscó atenuar el impacto en los precios de los combustibles, en atención al propósito de continuar con la desaceleración de la inflación”, destacan fuentes gubernamentales.
En agosto, la suba de los combustibles fue del 3%, puesto que este porcentaje comprendía la actualización del 1% y la devaluación del dólar oficial del 2%.