En la Unne, un proyecto de extensión de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura promueve un mayor grado de utilización del método de Balance del Contenido Vaginal (Bacova).
La misma es como estrategia para la detección de disfunciones vaginales en el primer nivel de atención sanitaria. «Posibilita la detección precisa y temprana de patologías, y requiere instrumental básico disponible en cualquier laboratorio”, indicaron.
Según explicaron, la microbiota vaginal normal contribuye en forma significativa a mantener el estado fisiológico del tracto genital femenino, lo cual asegura la función óptima de la actividad sexual y reproductiva. Pero numerosos microorganismos pueden colonizar la vagina y generar disfunciones de distinta incidencia.
Muchos de estos agentes pueden ser detectados morfológicamente en un estudio denominado “Balance del Contenido Vaginal” (Bacova), que permite determinar el balance entre distintos microorganismos normales y patógenos del contenido vaginal en mujeres en edad fértil.
Este método, que es promovido desde el año 2012 por la Fundación Bioquímica Argentina, se destaca por su sencillez, no requiere de instrumental complejo, y tiene alto valor predictivo para identificar y diferenciar disfunciones vaginales de interés, siendo además una herramienta de detección temprana y de guía para la atención especializada.
Sin embargo, es frecuente encontrar muchos servicios y profesionales en ginecología que no recomiendan este método en la consulta, o profesionales en bioquímica que no realizan este análisis.
En ese sentido, un proyecto de extensión universitaria coordinado desde la Cátedra de Bacteriología y Micología Clínica, de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la UNNE (FaCena), busca promover una mayor utilización del método Bacova y concientizar sobre su relevancia en la atención primaria de la salud.
El proyecto, aprobado en la Convocatoria 2023 “Unne Salud, Exactas” tuvo como objetivo visibilizar el método Bacova como herramienta diagnóstica de distintas disfunciones vaginales en mujeres en edad fértil, permitiendo definir el riesgo actual de la mujer y generar la mejor orientación en el manejo de la evolución y la indicación precisa de estudios adicionales.
«El método es útil para el primer nivel de atención y requiere instrumental e insumos básicos y de bajo costo que se encuentran en la mayoría de los laboratorios y centros de salud« destacó la bioquímica Leyla Gómez Capará, directora del trabajo en el que además colaboran la bioquímica Patricia Goicoechea, el bioquímico Eduardo Leyes Pedrozo, así como estudiantes y graduados.
En el marco del proyecto de extensión, se concretó la implementación del método con estudiantes del Instituto de Formación Docente «Jose Manuel Estrada», de la ciudad de Corrientes, como estrategia para respaldar la utilidad como herramienta de diagnóstico temprano en la atención primaria.
Quienes integran la iniciativa de extensión son conscientes de que a nivel regional es viable alcanzar un mayor grado de implementación de la técnica, y para ello, “el primer paso es hacerlo conocer, principalmente en el sector de la salud, pero también en la sociedad en general”.
Sobre la sencillez del procedimiento, se destaca que requiere de una muestra de fácil obtención y con bajo riesgo, y que puede realizarse en todos los laboratorios habilitados e incluso en los centros de atención primaria, ya que no se necesita de medios de cultivos ni equipamiento complejos.
«Sólo se necesita un microscopio, una coloración de Gram, Giemsa y un examen en fresco, y en el día se pueden dar los resultados».
El método orienta otros estudios adicionales, y en algunos casos hasta se puede encontrar el agente que está causando la disfunción como hongos principalmente levaduras y parásitos como Trichomonas vaginalis.
Otro aspecto clave es la conveniente relación «costo-beneficio», que posibilita en una sola consulta lograr un diagnóstico certero, evitando la medicalización u otros estudios innecesarios.
Asimismo, desde la mirada de la Salud Pública se considera que favorece la detección de patologías en estadíos tempranos.
La bioquímica Gómez Capará comentó que el método cuenta con alto grado de implementación en muchos lugares del país, e incluso existen obras sociales que tienen aprobado el Código Bacova de reconocimiento de este procedimiento.
En ese sentido, señaló que, en el marco de la continuidad de la propuesta de extensión, tienen previsto en próximas etapas poder encarar un trabajo con centros de atención primaria, así como otras instituciones.
Destacó que la tarea extensionista también favorece la formación práctica y el contacto con el trabajo comunitario para estudiantes de avanzados de la carrera de Bioquímica.
«Creemos factible incrementar la utilización de esta herramienta en nuestra región, los equipamientos y la capacidad de recursos humanos existen, sólo falta reorientar esfuerzos para que Bacova pueda transformarse en un método de uso convencional en los sistemas de atención primaria de salud» concluyó.