Luego de varios hechos que escalaron en violencia en las últimas semanas, el miércoles la Municipalidad de Corrientes y un grupo de carreros firmaron un convenio para avanzar con su reconversión laboral y el rescate de caballos.
Fueron ocho las personas que aceptaron abandonar los carros para «desempeñarse en nuevas actividades económicas que no conlleven explotación animal», indica la información oficial del Municipio.
Asimismo, se señala que el programa implica que los carreros «hagan entrega de los caballos, a quienes se rescata y lleva a un predio proteccionista. La ciudad, a cambio, colabora en el inicio de los nuevos proyectos laborales a través de la entrega de bienes, capacitaciones y acompañamiento».
La medida se tomó con un pequeño grupo y se espera que pronto se sumen otros carreros. En ese sentido, la Municipalidad se compromete a «generar las oportunidades e instancias para que estas personas se inserten en nuevos oficios con más futuro y posibilidades económicas», a fin de que los trabajadores puedan desarrollarse con empleos dignos.
Por su parte, los caballos rescatados serán llevados al predio municipal Base Esperanza, lugar en el que serán asistidos por una organización proteccionista y se les brindará alimento y cuidados hasta dejarlos en condiciones para ser adoptados.
«UNA MEDIDA IMPORTANTE»
«Me parece que es una medida bastante importante, que se hizo esperar mucho tiempo. La ciudad vino tratando muchos temas y uno de los más fuertes y principales fue este, que tiene mucha repercusión», sostuvo el ambientalista, Luis Martínez en comunicación con EL LIBERTADOR.
Además, el joven ambientalista hizo hincapié en la presión ejercida por los carreros y las diferentes protestas que llevaron en el último tiempo, a las cuales calificó como «una posición que no es nada tolerable, porque no es una manifestación de diálogo, sino una piden seguir usando a los animales de manera deplorable y sobre todo en condiciones que no son favorables, algo que obviamente va contra toda normativa e infringe un montón de leyes que protegen a los ejemplares».
El joven de 26 años, quien se identifica como «luchador por los derechos de la Fauna Silvestre y por la conservación de sus ambientes naturales», también resaltó la importancia de que la medida «no sea usada con fines políticos, sino pensando en erradicar esto, porque hay que buscar una solución a este tema y terminar con el sufrimiento de los animales. Si se va a terminar con el uso de los carros, tiene que ser parejo para todos y es importante que esté acompañado por una ordenanza».
UN SANTUARIO, A FUTURO
Desde la Municipalidad indicaron que la intención, a futuro, es crear un santuario proteccionista para caballos rescatados y destacaron que con los casos de los carreros que adhirieron al programa, ya son 20 los equinos salvaguardados.
De acuerdo a lo que se informó, uno de los carreros dejará atrás su trabajo como reciclador de cartón y plástico, además del traslado de escombros, para desempeñarse ahora en el rubro panadería; en tanto que otras tres personas que hacían labores de reciclado tendrán emprendimientos en el sector gastronómico y de jardinería.
El programa de reconversión productiva, que se encuentra en vigencia desde el mes pasado y se extiende durante tres meses, comienza con un relevamiento socioeconómico de los carreros involucrados y con ese diagnóstico, se define el «emprendimiento o nuevo empleo que tendrá la persona», explicaron.
ENFRENTAMIENTO
Hace poco más de diez días, se registró un importante grupo de carreros protestando frente a las oficinas de la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial de Corrientes, en inmediaciones de la avenida Artigas entre las calles San Martín y Belgrano, donde el episodio aumentó en agresividad y se produjo un enfrentamiento con policías que custodiaban el lugar.
Hubo disparos de balas de goma y piedrazos, cuyo resultado dejó a un agente de la fuerza provincial herido y varios demorados. «Hubo manifestaciones que para mí fueron actos delictivos, en los que hubo vandalismo sobre propiedades de tránsito. Se manifestaron de manera no pacífica. En su diálogo, a ellos se los interpreta como que no quieren cambiar un carro por una bicicleta con tráiler y entonces para eso es importante llevar adelante la normativa, para que esto se haga de manera legal», dijo Luis Martínez.
«Es una cuestión que no se puede volver atrás, se tienen que poner firmes ante estos hechos para poder terminarlos», concluyó el ambientalista.
Reclamo, vandalismo y destrucción de vehículos municipales
La semana pasada se registró otro acto de vandalismo por parte de carreros. Fue el mismo día en el que un grupo firmó el convenio con la Municipalidad, que otros atacaron a la «equinogrúa», el móvil usado para retirar de la calle a caballos en mal estado. «Hay un sector que si cuida del animal y hay otro que sólo lo utiliza para sus beneficios y cuando el ejemplar pasa a ser un gasto en cuanto a medicina, por al maltrato por tanto acarreo, lo tiran en la vía pública o a orillas del río; y es el Estado el que se tiene que hacer cargo de estos equinos que son descartados», aseveró Luis Martínez.
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