Un escándalo de grandes proporciones se desató este jueves entre el nuevo abogado de la familia de Loan, Juan Pablo Gallego y la defensora de Laudelina Peña, Mónica Chirivin.
Todo se desencadenó durante la declaración de Ramón Dupuy, quien creó la fundación Lucio Dupuy, que lleva el nombre de su nieto brutalmente asesinado hace algunos años por su mamá y su novia.
Vale mencionar que la organización creada por Dupuy intervino polémicamente en el caso Loan para presuntamente colaborar con la investigación, pero su actuación fue duramente cuestionada e incluso varios de sus supuestos integrantes fueron detenidos por una causa conexa a la de la desaparición del niño correntino.
Según trascendió, durante la declaración del referente de la fundación, Gallego fue muy duro e incisivo con él, lo que obligó a realizar un cuarto intermedio.
Pero ese no fue el motivo del escándalo que se desató durante la audiencia, sino la revelación por parte de Chirivin de un video en el que se lo ve a Gallego participando de ese acto legal de manera virtual mientras se encontraba en uno de los pasillos del canal de noticias A24.
Fue así que Gallego fue señalado por estar llevando adelante el proceso, que debería ser confidencial, dentro de una empresa donde lo escuchaban terceros e incluso lo grabaron.
Un testigo del caos en la audiencia habría asegurado en la señal que el abogado comenzó a los gritos tras la revelación de Chirivin. “Se armó, qué locura. Se puso loco cuando mostraron el video al final de la audiencia. Se enfureció mal”, fue el relato de la persona que prefirió resguardar su identidad.
Entre los dichos de Gallego, habría afirmado que su colega puede ir presa por exhibir el video donde se lo ve a él participando de la audiencia en los pasillos del canal.
Tras el incidente, la defensora de Laudelina expresó: «Padecí violencia de género prácticamente. No entiende Gallego que las audiencias son privadas y si se expuso en un lugar donde lo pueden filmar, no tengo la culpa. Yo alerte a la Justicia lo que estaba pensando, este hombre por eso me agrede».
«A los gritos en el desarrollo de la audiencia dijo que mostrar el vídeo es payasesco y que deben investigarme para terminar presa», agregó.
Por su parte, la jueza Cristina Pozzer Penzo planteó a los abogados el escándalo sucedido en «es muy contradictorio y de ser necesario va pasar a Fiscalía», ya que «se vulneró la confidencialidad».