El Presidente de ELI, entrevistado por La Otra Campana, ahondó sobre el apoyo dado por su partido al diputado nacional Federico Tournier, en respaldo al veto de Javier Milei a la ley de financiamiento educativo. El líder liberal destacó que el legislador no votará con «el kirchnerismo», al que consideró un «modelo agotado».
02-POLITICAEl presidente de ELI (Encuentro Liberal), Pedro «Perucho» Cassani en diálogo con Gustavo Ojeda, en el programa La Otra Campana, que se emite por LT 7 Radio Corrientes en dúplex con LT 25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá, habló de la masiva reunión de dirigentes provinciales del partido que lidera.
Reiteró el aval al diputado nacional, Federico Tournier, señalando que desde el Congreso deben surgir las herramientas para que quien gobierna, pueda llevar con éxito su gestión.
Habló del Cambio de Ciclo y de la visión del liberalismo moderno sobre distintos temas de actualidad, aclarando que no son libertarios.
Así se desarrolló parte de la conversación.
El partido tuvo una gran convocatoria. Los dirigentes estuvieron juntos. ¿Que definieron?
-El partido desarrolló previamente una actividad denominada Corrientes Emergentes, en la que mostramos aquellos temas que consideramos centrales para seguir desarrollando nuestra provincia. Por ejemplo, en un stand abordamos la telemedicina y, en otro, la economía circular. No faltaron temas como la inclusión y un simulacro de Boleta Única, entre otros expuestos durante el evento. Esta fue la primera edición de Corrientes Emergentes.
En el mismo predio, en un salón contiguo, realizamos el sábado al mediodía nuestra actividad política, convocando a todos los dirigentes de la provincia, quienes asistieron de manera masiva. El local nos quedó chico. En ese encuentro, analizamos la realidad actual de Argentina y cómo esta podría impactar en Corrientes. También hicimos un repaso de lo sucedido en el mundo durante los últimos diez años. Fue una reunión llena de fervor y sentido de pertenencia, ratificando nuestro compromiso, asumido desde el primer día como fuerza política, de trabajar incansablemente por una democracia más fuerte y una república más sólida. Defendemos los principios del liberalismo moderno, el derecho a la propiedad, y levantamos las banderas de la libertad y los valores liberales. Salimos muy entusiasmados, entendiendo que el próximo año, tanto en Corrientes como en Argentina, tendremos elecciones, lo que convierte a las fuerzas políticas en el vehículo para canalizar propuestas y proyectos.
Consideramos que los partidos políticos deben contar con dirigentes preparados para desarrollar campañas que realmente sirvan a la sociedad y reflejen nuestras propuestas. Durante todo este año hemos llevado a cabo jornadas de capacitación, tanto presenciales como virtuales, con toda la dirigencia provincial. Estamos convencidos de que los problemas de la democracia no se resuelven con antipolítica, sino con mejor política. Mejor política implica contar con mejores dirigentes; dirigentes más preparados y empáticos, capaces de entender la realidad que atraviesa Argentina. Creemos firmemente que estamos transitando un cambio de ciclo.
Dieron, además, en ese encuentro, un respaldo a Federico Tournier, su diputado nacional.
-Efectivamente, Federico Tournier integró la lista de diputados nacionales que presentamos el año pasado, ocupando el tercer lugar. La lista estaba encabezada por el diputado que actualmente es ministro de Seguridad de la provincia, el doctor Alfredo Vallejos, un excelente legislador, funcionario y persona. En segundo lugar estaba Ingrid Jetter, y en el tercer lugar, Federico Tournier. La vacante surgió tras la renuncia del doctor Vallejos a su banca, lo que permitió la asunción de Federico Tournier como legislador nacional, cumpliendo con las leyes y reglamentaciones vigentes. Es evidente que Argentina está atravesando un momento muy particular. Recién mencionaba el cambio de ciclo. Le hemos dado el respaldo unánime al diputado Federico Tournier por su labor en el Congreso de la Nación, porque entendemos que hay muchos temas sensibles para la sociedad. Sin embargo, un sector político, particularmente el kirchnerismo, intenta utilizar causas nobles para generar desgaste en quienes gobiernan. Esto no es nuevo en Argentina. Cuando el kirchnerismo gobierna, impone su agenda; y cuando no lo hace, busca desestabilizar al gobierno de turno. En la campaña del año pasado hablamos de la necesidad de un cambio. Apoyamos en las elecciones nacionales a Patricia Bullrich como candidata a la presidencia. Aquellos que votamos por Bullrich tuvimos la opción en el balotaje de respaldar a Milei, quien resultó elegido presidente con el 56 por ciento de los votos, lo que refleja un mandato claro a favor de un cambio. Sin embargo, el kirchnerismo ha agitado banderas sobre temas sensibles como las jubilaciones y la universidad pública, distorsionando la discusión. Durante sus años en el poder, nunca resolvieron el problema de las jubilaciones. De hecho, recargaron el sistema previsional y, en su momento, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó la ley del 82 por ciento móvil, argumentando que sería la «quiebra del país». Ahora, tras nueve meses de un nuevo gobierno, levantan estas banderas como si nunca hubieran tenido responsabilidad en el tema. Todos coincidimos en la necesidad de asistir a los jubilados, pero debemos ser coherentes. El año pasado hicimos campaña por cambiar la realidad del país, y ahora es fundamental darle al Gobierno las herramientas para intentar salir de la desesperanza, a pesar de que la inflación sigue siendo un problema, aunque en descenso. Sobre la cuestión del presupuesto universitario, lo que rechazamos es la discusión basada en eslóganes. Pretender que votar a favor del veto es estar en contra de la educación pública y votar en contra es apoyarla es un planteo sin fundamento.
Voto con honestidad
¿Qué opina precisamente sobre este punto?
-¿Quién en su sano juicio estaría en contra de la educación pública? En mi caso personal, fui al preescolar en un jardín público en Goya, estudié la primaria en la Escuela Normal Mixta y la secundaria en el Colegio Nacional Juan Eusebio Torrent, ambas instituciones públicas. Me gradué como abogado en una universidad pública y soy hijo de docentes que siempre trabajaron en la educación pública. Desde nuestro espacio político, lo que visibilizamos es que el Congreso debe debatir lo que corresponde: qué presupuesto asignar a la educación universitaria. Federico Tournier defenderá el mayor presupuesto posible para educación, pero creemos que el Congreso no es el ámbito para discutir paritarias. Si los poderes legislativos se dedicaran a definir salarios, se estaría vulnerando la normativa constitucional.
El Congreso aprueba un presupuesto, y luego el Poder Ejecutivo debe establecer las mesas de negociación correspondientes. Por eso, sugerimos a nuestro Diputado que actúe en consecuencia. Entrar en discusiones estériles no resuelve nada. Los legisladores deben mantener una mirada aguda en el análisis del presupuesto nacional, pero es el Ejecutivo quien debe implementarlo. Respaldamos la postura de Federico Tournier porque creemos que los partidos políticos con representación en el Congreso deben garantizar la institucionalidad del país y brindar al Gobierno las herramientas para desarrollar una gestión eficaz. Si no otorgamos esos instrumentos, volveremos a sentir la sensación de fracaso. Argentina tiene que mirar hacia adelante; no queremos retroceder. Desde ELI estamos convencidos de que Argentina tiene un gran potencial y que podemos salir adelante haciendo las cosas de manera distinta.
Mencioné que ELI no es un partido libertario ni representa al Presidente en la provincia. Nosotros somos liberales. Desde el liberalismo tenemos coincidencias en algunos puntos sobre el rumbo que el país parece estar tomando. Lo que buscamos es ser una herramienta que facilite la gestión del Gobierno durante los próximos cuatro años, con el objetivo de resolver los problemas centrales que los argentinos votaron: bajar la inflación y mejorar la seguridad. Aunque los índices de inflación están disminuyendo, la microeconomía sigue complicada. Sin embargo, creemos que vamos por el camino correcto y debemos otorgar al Gobierno los recursos necesarios para cumplir con el mandato popular. Este es el análisis que quería transmitirle a usted y a los oyentes. Desde ELI, obviamente, no estamos en contra de los jubilados ni de la educación pública. Discutir eso es simplemente caer en eslóganes. Federico Tournier no votó junto con el kirchnerismo porque entendemos que su fórmula ha fracasado y no es lo que la gente eligió. El voto de Federico fue honesto y coherente, con un fuerte respaldo del partido.
«En Argentina se está dando un cambio de ciclo»
(Viene de Página N°2)
En la reunión partidaria también se habló de un cambio de ciclo. ¿A qué se refiere?
-En Argentina se está produciendo un cambio de ciclo. Hay un gran segmento de la sociedad que busca expresiones distintas, alejadas de la política tradicional. Esto es evidente. Convengamos que tenemos un Presidente que llegó sin el respaldo de ninguna de las fuerzas nacionales y sin ser político. Sin fiscales, sin repartir boletas, sin afiches en las ciudades. Indudablemente, esto está marcando un cambio de ciclo. La sociedad comienza a exigir un cambio de actitud a los partidos políticos. En este contexto, las demandas también son nuevas, y hay algo que, debo confesar, estoy descubriendo para bien: la paciencia. Los argentinos, por lo general, somos impacientes. Queremos que quien gane hoy resuelva los problemas mañana, y si no lo hace, ya no sirve para nada y debe irse. Siempre digo que en Argentina solemos votar con ilusión y no con esperanza. Cuando votamos con ilusión y al día siguiente no vemos resultados, nos desilusionamos rápidamente y queremos que quien asumió se vaya, porque sentimos que no cumplió con lo prometido en la campaña. Sin embargo, creo que esta vez los argentinos estamos mostrando paciencia, porque votamos con esperanza, entendiendo que, para salir de la situación actual, es necesario hacer cosas distintas. Debemos debatir cuestiones que, hasta hace poco, eran inaceptables, pero que hoy la sociedad está comenzando a visibilizar y comprender. En este sentido, también empiezan a generarse posturas extremas, como es habitual en nuestra Argentina, aunque no las comparta. Aquí tendemos a posicionarnos siempre en los extremos: o estamos a favor o estamos en contra, nunca encontramos un punto medio. Nos cuesta hallar ese equilibrio necesario para construir colectivamente, con una agenda común que permita a quienes gobiernan, ya sea en la Nación, en las provincias o en los municipios, actuar en función del mandato recibido por la sociedad. Si los partidos políticos no reconocemos que algo está cambiando en la sociedad argentina, estaremos cometiendo un error. Percibimos que, en gran medida, hay una voluntad creciente de comenzar a vivir en un país mejor. Desde el liberalismo, en nuestro espacio ELI, proponemos un liberalismo moderno. Creemos que es fundamental que el Estado garantice una educación adecuada, de modo que cualquier niño que asista a una escuela pública pueda prepararse para competir en un mundo cada vez más exigente.
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