Hartos de sufrir robos, distintos comercios y cadenas de supermercados, además de aplicar el derecho de admisión, se sumaron a la modalidad de escrache de los delincuentes. Se trata de una modalidad que en el último tiempo cobró relevancia, ya que en grandes negocios pueden verse fotos de los rostros de quienes se llevaron mercadería sin abonar.
DEFINICIÓN
«Derecho de admisión y permanencia: es el derecho en virtud del cual, la persona titular del establecimiento y/o evento, se reserva la atribución de admitir o excluir a terceros de dichos lugares, siempre que la exclusión se fundamente en condiciones objetivas de admisión y permanencia, que no deben ser contrarias a los derechos reconocidos en la Constitución Nacional ni suponer un trato discriminatorio o arbitrario para las personas, así como tampoco colocarlas en situaciones de inferioridad o indefensión con respecto a otros concurrentes o espectadores o agraviarlos», establece el artículo 4 de la Ley 26.370.
En ese contexto, cada vez son más los negocios que adhieren a este método de escrache, usualmente utilizado por usuarios de redes sociales, con el objetivo de impedir el ingreso de los involucrados a los establecimientos y, además, dar a conocer quiénes fueron los que robaron en el local comercial.
Con paredes y columnas repletas, casi empapeladas, de fotos de ladrones, así aparecen desde hace ya algunas semanas varios supermercados de los denominados «chinos» y una reconocida empresa de panadería, carnicería y supermercado, ubicada en distintos puntos de la Capital correntina.
ANTECEDENTES DE ATRACOS
Uno de los negocios que implementó el método de escrache sufrió en el último tiempo varios hechos delictivos, entre ellos, un millonario atraco a fines de mayo, en una de las principales sucursales de la empresa, en inmediaciones de la avenida Ferré al 2.000, casi en la intersección con la calle Gobernador González, continuación de Uruguay.
Hasta allí llegaron ladrones e irrumpieron en el sitio, bajo la sospecha de que contaban con alguna información previa, ya que las cámaras de vigilancia fueron desactivadas. Del lugar, los malhechores huyeron con un botín que, de acuerdo a lo que trascendió en ese momento, rondaba los 100 millones de pesos.
MECHERAS EN ACCIÓN
Lo que también presentó un crecimiento fueron los casos de mecheras que manotean mercadería en locales comerciales. En ese sentido, a inicios de este mes causó revuelo la captura de una reconocida ladrona, quien intentó concretar un nuevo asalto en un negocio y fue sorprendida por dos mujeres, quienes la retuvieron hasta el arribo de los efectivos policiales.
Se trató de una delincuente, de 52 años, conocida por sus múltiples ilícitos, bajo la misma modalidad, en la ciudad de Corrientes y con un modus operandi establecido: ingresar al lugar y recorrer los sectores, mientras simulaba estar interesada en algún tipo de producto, hasta lograr esconder la mercadería entre sus pertenencias.
En ese sentido, cobra relevancia el registro de las cámaras de seguridad, las cuales, en la mayoría de los casos capta el momento exacto en el que los delincuentes llevan adelante la maniobra delictiva.
«Bien pillados»: cámaras de seguridad, clave en la identificación de maleantes
Casi la totalidad de las fotografías de ladrones, exhibidas en los establecimientos, fueron captadas por las cámaras de vigilancia de los lugares, las cuales registraron el momento exacto en que los malhechores se hacen con los productos, de forma ilegal. En ese sentido, algunos negocios hasta utilizan las redes sociales como forma de escrache, para que otros propietarios y empleados de empresas comerciales estén en alerta, sobre todo a raíz de la ola delictiva que se replica en todo el territorio provincial y de la cual también padecen todo tipo de comercios.
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