Esta mañana policías de varias unidades de la Capital llevaron adelante dos órdenes de allanamiento en domicilios vecinos de un barrio Pirayuí. En una de las casas, encontraron lo que parecía ser un depósito de celulares presuntamente robados, entre ellos, tres marca IPhone que había sido denunciados como sustraídos. El joven que los tenía, dijo que los compró de buena fe.
Según informaron, los trabajos fueron encabezados por los oficiales de la Comisaría 20ª con la colaboración del Grupo Táctico Operacional. Los policías investigaban la denuncia por el robo de los IPhone y llegaron con las órdenes hasta los domicilios lindantes que se encuentran por la calle Carmelo Fernández, entre Secundino Riquelme y Ruiz Díaz Gabino.
En una de las viviendas no encontraron nada, pero en la otra, dieron con un total de 36 teléfonos celulares de distintas marcas y tamaños, entre los que notaron los tres que estaban buscando. También secuestraron fundas y varias memorias micro SD.
Allí identificaron a un joven de 20 años, “quien sería el poseedor de estas cosas, el cual presuntamente las habría adquirido de buena fe y se dedicaría a la compra y venta”, explicaron las fuentes policiales.
“Las cosas secuestradas fueron puestas a disposición de la Autoridad Fiscal Interviniente, iniciándose una causa en paralelo por supuesta receptación de elementos de dudosa procedencia, en tanto, en dicha dependencia policial se prosigue con los trámites que corresponden”, completaron en el informe.