El martes 24 de diciembre de 2024, a las 19:00 horas, el Papa Francisco abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, dando inicio oficial al Jubileo Ordinario de 2025. Este rito solemne, cargado de simbolismo, marca el comienzo de un año de gracia que se extenderá hasta el 6 de enero de 2026, según lo dispuesto en la bula de convocatoria Spes non confundit.
Un momento de fe y esperanza
La ceremonia, que contó con la presencia de más de 6.000 fieles en el interior de la Basílica y otros 20.000 en la Plaza de San Pedro, estuvo precedida por un momento de oración y la entonación de la antífona:
«Ábranme las puertas de la justicia. Entraré para dar gracias al Señor.»
En su mensaje, el Papa Francisco destacó que este Jubileo es un llamado a la reconciliación, la conversión y el encuentro renovado con Dios. La Puerta Santa, explicó, no es solo un umbral físico, sino un símbolo del paso hacia una nueva vida llena de esperanza y fe.
Un Año Santo para todos
Tras el paso del Pontífice, cruzaron la Puerta Santa los cardenales, arzobispos, obispos y representantes del Pueblo de Dios de los cinco continentes. A partir del 25 de diciembre, los peregrinos de todo el mundo podrán realizar este mismo gesto, símbolo de la búsqueda de un nuevo comienzo espiritual.
En los días siguientes, se abrirán las Puertas Santas de las otras Basílicas papales: San Juan de Letrán (29 de diciembre), Santa María la Mayor (1 de enero de 2025) y San Pablo Extramuros (5 de enero). Además, en un gesto de cercanía y misericordia, el Papa Francisco abrirá la Puerta Santa de la cárcel de Rebibbia el 26 de diciembre, brindando a los presos una oportunidad de esperanza y renovación.
Un mensaje de reconciliación y dignidad
El Papa subrayó que este Año Santo es una oportunidad para reflexionar sobre la esperanza y la reconciliación, no solo en la vida personal de cada creyente, sino también en la sociedad. En su mensaje, instó a reconstruir la confianza en las relaciones interpersonales, promover la dignidad de toda persona y respetar la creación.
«Que este Jubileo nos ayude a mirar al futuro con esperanza y compromiso renovado», expresó el Santo Padre en su mensaje final, invitando a todos los fieles a participar activamente en este tiempo de gracia.