Como dijo Jorge Vara al EL LIBERTADOR, lidera el ranking nacional con 109 mil hectáreas sembradas y un aumento del 13,6% interanual. Le sigue Entre Ríos, con 63.000 y un crecimiento del 7,5 por ciento. Luego se ubica Santa Fe. Avanza el potencial productivo del Litoral pese a las condiciones climáticas desafiantes.
02-TAPA-POLITICA-5La campaña arrocera 2024/2025 en Argentina se perfila como una de las más prometedoras de la última década.
Con una expansión de 21.050 hectáreas respecto al ciclo anterior, el área sembrada total alcanza las 223.500 hectáreas, marcando el mayor crecimiento desde el ciclo 2014/2015. Estos números destacan en un contexto global donde el arroz continúa siendo esencial para la seguridad alimentaria de miles de millones de personas.
Corrientes se consolida como la reina arrocera del país, liderando con 109.000 hectáreas sembradas y un aumento del 13,6 por ciento interanual. Le sigue Entre Ríos, con 63.000 hectáreas y un crecimiento del 7,5 por ciento. Santa Fe también muestra un avance significativo, con un 12,2 por ciento más respecto al ciclo pasado. En contrapartida, Chaco presenta una leve reducción del 3,3 por ciento en su área sembrada, alcanzando 5.900 hectáreas.
Estos datos refuerzan el papel estratégico de las provincias del Litoral en la producción arrocera nacional, que avanza pese a las condiciones climáticas desafiantes.
Las temperaturas más frescas en el Sur de la región han generado complicaciones, como el amarillamiento y quemado de hojas, además de la aparición de enfermedades como la Alternaria. Incluso en lotes con aplicaciones recientes de fertilizantes nitrogenados, el desarrollo de las plantas es menor al esperado. Por si fuera poco, las intensas lluvias de noviembre retrasaron la aplicación de herbicidas, impactando en el control de malezas.
ADVERSIDAD
A pesar de estos obstáculos, el crecimiento del área sembrada demuestra el compromiso y la resiliencia de los productores argentinos.
A nivel global, la producción de arroz se estima en 535 millones de toneladas para el ciclo 2024/2025, un incremento del 2 por ciento impulsado por países como India y China. Estos líderes mundiales en producción continúan ajustando sus rendimientos para satisfacer una demanda creciente.
El consumo mundial, por su parte, alcanzará los 527,46 millones de toneladas, según proyecciones para 2024/2025. Este aumento refleja la importancia del arroz en la dieta diaria de más de la mitad de la población mundial, desde Asia hasta América Latina.
En los países asiáticos, el consumo de arroz per cápita es notablemente alto, con promedios que alcanzan los 150 kg por persona al año. En contraste, en América Latina, el consumo promedio es de aproximadamente 12 kg per cápita, mientras que en Europa es de alrededor de 5 kg.
Argentina, con un consumo per cápita de entre 10 y 11 kg, se sitúa por debajo del promedio latinoamericano, siendo el más bajo de la región. Esta diferencia en los patrones de consumo refleja variaciones culturales y gastronómicas, donde el arroz es un alimento básico en Asia, mientras que en Argentina y otros países de la región, su presencia en la dieta es más limitada.
Aunque Argentina no figura entre los grandes exportadores globales, su producción crece a un ritmo sostenido, consolidándose en mercados clave como el Sudeste asiático. Además, la proyección de alcanzar el área sembrada más amplia desde 2014/2015 subraya el potencial de la industria arrocera local en el mercado internacional.
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