Más incertidumbre que certeza. Ese es el panorama que reina en Boca Unidos, al menos lo que el club deja entrever hacia la opinión pública en general.
Si bien se sabe que ahora el hombre fuerte del Boca de Corrientes es colombiano, el flamante gestor deportivo que acordó su vinculación con la entidad del barrio 17 de Agosto.
El propio Insaurralde Benítez confirmó que «es una persona sola, no un grupo inversor como dicen los medios», y manfiestó que con esto se busca «profesionalizar todas o al menos la gran mayoría de las áreas del club», que se levanta en el barrio 17 de Agosto.
El titular de Boca Unidos confirmó la llegada al club de esta persona que se desconoce, al menos oficialmente, sus datos filiatorios y cuál será el papel que realizará en la institución en la búsqueda por encontrar nuevos y mejores horizontes en el ámbito deportivo e institucional.
A 24 horas de lo que sería el comienzo de la pretemporada desde el club «aurirrojo» no se confirmó absolutamente nada. Ni director técnico para reemplazar al saliente Roberto Marioni, comienzos de los trabajos de casa al Federal A que comienza el 16 de marzo, llegada de jugadores en condición de refuerzos para encarar el certamen de la tercera categoría a nivel nacional. Solo incertidumbre y nada de certezas.
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