Las crisis climáticas generan en la Argentina pérdidas anuales de entre 500 millones de dólares y 1.400 millones de dólares, en promedio, concentradas principalmente en las provincias de la región nordeste (NEA) y Pampeana, según un informe denominado “Impactos de las crisis climáticas en la pobreza y la macroeconomía en la Argentina”, elaborado por técnicos del Banco Mundial.
«El objetivo de este análisis es ayudarnos a comprender mejor los efectos disruptivos que tienen las crisis relacionadas con el clima en la situación social, económica y fiscal de la Argentina, e identificar medidas adecuadas para atenuar su impacto» sostiene el Banco Mundial.
Agregaron que las crisis climáticas pueden afectar el bienestar de distintas maneras, por ejemplo, a través de la microeconomía de los hogares al provocar la pérdida de activos e ingresos, lo que puede causar pobreza; a través de la macroeconomía, provocando así cambios en los precios, en los ingresos y el gasto públicos o en las exportaciones; o por último, a través de otros factores no monetarios impulsores del bienestar, como la salud.
Dado que es imposible crear un modelo que represente todos los impactos causados por todos los medios, en el informe se concentra en dos de los peligros que, históricamente, son los más costosos: el impacto de las sequías sobre la macroeconomía y el impacto de las inundaciones en la pobreza.
Según las principales conclusiones, el valor de las pérdidas anuales promedio de activos provocadas por inundaciones es de entre USD 500 millones y USD 1400 millones en paridad de poder adquisitivo (PPA), y se concentran en un puñado de provincias de la región noreste y pampeana (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba).
Los cambios en la frecuencia de las inundaciones debido al cambio climático pueden tener un impacto sustancial en las pérdidas. Por ejemplo, un escenario de rango medio en el que la frecuencia de las inundaciones se duplica tiene por resultado un aumento del 125% en las pérdidas de activos. Y además, en las provincias pobres que están expuestas a inundaciones, las grandes inundaciones implican pérdidas equivalentes a un alto porcentaje de los pagos de asistencia social existentes.
El informe destaca que se necesita infraestructura para morigerar las inundaciones: realizar grandes inversiones en infraestructura tiene la mejor relación costo-beneficio en aquellos lugares donde los activos están sumamente concentrados (por ejemplo, en áreas urbanas), donde las pérdidas de activos son responsables de la mayor parte de las pérdidas de bienestar (por ejemplo, en las regiones más prósperas), donde las pérdidas de bienestar se deben principalmente a fenómenos frecuentes, o si el cambio climático aumenta la frecuencia de las inundaciones.
Para el Banco Mundial, la protección social puede complementar la mitigación de las inundaciones; las transferencias monetarias pueden ser soluciones eficientes para atenuar el impacto de las inundaciones, en especial, cuando las pérdidas de bienestar se deben principalmente a eventos poco frecuentes de gran magnitud.
Fuente: Momarandu