La constante ola de inseguridad crea un clima irascible, una mezcla de cansancio y agobio en vecinos que, cada vez en mayores ocasiones, eligen enfrentarse con los delincuentes y hacer justicia por mano propia.
Es así que, en lo que va del año, ya fueron varios los episodios registrados en los que grupos de personas que viven en la misma zona se juntaron y pelearon con los ladrones, quienes en ocasiones debieron ser rescatados por la Policía para primero ser trasladados a algún centro de salud.
Se trata de una modalidad que se da no solamente en territorio correntino, sino que, a menudo, se conocen hechos similares que se replican en todas partes del país, con vecinos agotados de ser víctimas de maleantes que aprovechan todo tipo de ocasiones para cometer ilícitos.
En ese sentido, los casos escalan en violencia y en ocasiones los malhechores son hasta humillados por los vecinos, que con esas acciones buscan frenar los robos.
Cansancio y aprobación
en las redes sociales
Una vez que se conocen los casos de justicia por mano propia, cientos de usuarios de redes sociales festejan el accionar de las víctimas y algunos hasta cuestionan la intervención policial. En ese contexto, otros usuarios reclamaron que «se quedaron cortos con los correctivos» y varios hasta objetaron en que no se debía alertar a las autoridades para así poder continuar con la golpiza. La realidad es que en situaciones, agentes de la fuerza deben mediar para detener la agresión llevarse a los delincuentes, todo bajo las formalidades legales correspondientes.
Violencia en escala:
hechos con desenlace fatal
En las últimas semanas, se registraron hechos similares que tuvieron desenlaces fatales. Aunque no sucedieron en territorio correntino, fueron episodios que tuvieron como protagonistas a delincuentes que quisieron abordar a policías que circulaban vestidos de civiles, quienes no dudaron en atacar a tiros a los implicados y en algunas ocasiones terminaron con la vida de los delincuentes. Los casos se volvieron virales en redes sociales y se sumaron a la tendencia de las víctimas, que cada vez optan por no quedarse de brazos cruzados y combatir a los maleantes.
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