El domingo por la tarde, se produjo un nuevo incidente en el hogar de menores Domingo Savio. En primera instancia, trascendió que habría ocurrido otro caso de maltrato por parte de un celador, como el que fue revelado por EL LIBERTADOR hace poco más de un año, pero esa versión fue desmentida por las autoridades, que adjudicaron el hecho a un inconveniente entre niños. De todas maneras, desde la Provincia anticiparon que cambiarán al Director del lugar.
La institución ubicada en calle Buenos Aires al 1.300 volvió a ser noticia ayer, por una situación que revivió la preocupación de buena parte de la sociedad que reclama saber qué es lo que ocurre realmente dentro de ese edificio, donde son alojados niños de 6 a 13 años.
Todo comenzó con un llamado a la Policía durante la noche del domingo. «Aproximadamente 20.30, se tomó conocimiento a través del 911 de que dos menores no querían ingresar a dicho hogar, porque supuestamente sufrían algún tipo de agresiones de parte del celador. Bajó la prevención policial, tomó conocimiento y se solucionó el problema. Los menores ingresaron al hogar y se puso en conocimiento a las autoridades que el caso ameritaba», informó a EL LIBERTADOR el director de Seguridad y Prevención del Delito de la Policía de Corrientes, César Fernández.
En este contexto, el director de la Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia, Manuel Santamaría dialogó con este medio y dio la versión oficial de lo sucedido. «Había dos chicos que no querían ingresar al hogar, porque hace pocos días ingresaron otros chicos de contextura física mucho más grande que los maltrataban. Entonces, ellos, habiendo salido a recrearse, porque tienen todos los días una salida recreativa, al momento de volver no querían ingresar porque no querían tener contacto con los chicos nuevos de la institución», relató el funcionario.
Luego, agregó: «Eso fue lo que sucedió. Creo que se dio a conocer una rencilla casera, casi cotidiana, que tiene que ver con la convivencia de los niños que están ahí. Después se generó toda una cuestión donde se mezclan un poco cuestiones del pasado».
Al ser consultado sobre los supuestos maltratos por parte de los celadores, expuso: «Tengo los informes de los técnicos que estuvieron trabajando ahí e hicieron las vistas de las grabaciones de las cámaras de seguridad, y la verdad es que no nos encontramos con situaciones de maltrato de un adulto a un niño».
Respecto a qué se hará con los menores que habrían agredido a sus compañeros, dijo: «Ellos son recién ingresantes, por lo tanto traen consigo una carga emocional y unas pautas de conducta que se van modificando progresivamente con las actividades que el hogar les propone».
Este nuevo hecho ocurrió a pocos días de que se cumpliera un año del escándalo que se generó a partir de un video publicado en exclusiva por EL LIBERTADOR el 21 de julio de 2020, grabado por una transeúnte desde la puerta del hogar, donde dos niños denunciaban que sufrían golpizas y diversos maltratos por parte de varios celadores que debían cuidarlos.
A partir de la difusión y viralización de las imágenes a través de las redes sociales, creció la indignación social y la Justicia, que primera instancia planteó la hipótesis de que se trataba de una fabulación de niños con problemas conductuales, recabó las pruebas suficientes para imputar a seis celadores por los delitos de «lesiones agravadas y vejaciones».
Una modificación necesaria que se hizo esperar
Más allá de que los trabajadores involucrados en la causa judicial que comenzó hace un año fueron derivados inmediatamente a otras funciones en las que no tienen contacto con menores mientras continúa el proceso, hasta el incidente del domingo no se habían implementado cambios ni en la metodología de trabajo con los niños institucionalizados, ni en la conducción del establecimiento.
Ahora, tras este nuevo hecho, se avanzará con la designación de un nuevo director que reemplazará a quien ocupa actualmente de manera interina ese cargo, ya que el titular del puesto, Jaime Rindel está de licencia hace más de un año y se encuentra tramitando su jubilación.
«Venimos pensando en cambiar la Dirección del hogar, poniendo otras personas que tengan con otro perfil para trabajar… y está situación aceleró la decisión que hemos tomado de hacer un cambio. Debemos hacerlo ahora porque también la sociedad pide este tipo de cambios», afirmó Santamaría.
Sobre el perfil que deberá tener el nuevo responsable del Domingo Savio, el funcionario describió: «Debe ser una persona que tenga experiencia en el trabajo con niños y niñas; que tenga formación técnica, profesional y o docente y, sobre todo, que pueda gestionar una institución. Independientemente del trabajo con los niños, lo que un directivo tiene que lograr es mejorar la dinámica institucional y asegurar los protocolos que se siguen en una institución».