El Superior Tribunal de Justicia confirmó un aumento del 120% en la cuota alimentaria de un adolescente de 14 años.
Los Ministros indicaron que la manutención no podía basarse en cálculos abstractos, sino en gastos concretos y necesidades reales.
Este fallo refuerza el principio de que el derecho alimentario constituye una garantía para el bienestar del niño o adolescente.
La clave de la decisión fue lograr el equilibrio entre hogares: el nivel de vida del hijo debe mantenerse en ambos hogares. En este caso, la madre demostró con pruebas los gastos que enfrentaba y la falta de ingresos propios.