En una semana, el domingo 2 de marzo, la localidad de Itatí volverá a colmarse de alegría y devoción con la apertura del año pastoral de la Arquidiócesis de Corrientes, que este año tendrá ribetes especiales, en primer término porque se realiza en el Año del Jubileo de la Esperanza y porque recibirá al nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, quien presidirá la misa en la Basílica de Nuestra Señora de Itatí.
Se espera que a las 10, las fieles de las distintas parroquias, movimientos y pastorales de la Arquidiócesis, se concentren en la avenida 25 de Mayo y calle Manuel Belgrano de la localidad, y desde allí peregrinen hasta la Basílica, que es uno de los santuarios jubilares, es decir, donde con las condiciones debidas cada bautizado puede recibir la indulgencia.
«Cada año, como familia diocesana se realiza la apertura del año pastoral en Itatí para dejar en manos de la Tierna Madre todos los proyectos del año que se inicia», comentaron quienes están a cargo de la organización de la jornada.
En ese sentido, el arzobispo adjunto, monseñor José Adolfo Larregain, animó «a peregrinar ese día a la casa de nuestra ‘tiernísima Madre’», que es «realizar un gesto, camino de fe, de ida y de regreso, símbolo de la vida misma, en la que Dios nos acompaña y nos conduce hacia su encuentro para retornar con una experiencia de encuentro fundante. Es oportunidad de crecimiento espiritual porque nos ofrece la posibilidad de realizar procesos de transformación y lo hacemos en comunidad para asumir con mayor conciencia el desafío interpelante de la sinodalidad», la cual que debe ser afianzada en este Año Jubilar; «es un llamado a la apertura de la gracia, al compromiso y a la acción: ser constructores de comunidad, sentirnos y formar parte de ella, incorporando la amplitud de nuevos horizontes ensanchando los espacios de la carpa», como lo expresa el profeta Isaías en el texto bíblico (Is. 54,2).