Mientras en Corrientes pasaron casi nueve meses sin saber qué pasó con Loan Danilo Peña, la desaparición de otro niño tiene en vilo al país. Se trata de Lian Gael Flores Sorarire, de tres años, de quien no saben nada desde el sábado cuando salió a jugar mientras su familia dormía una siesta en una localidad cordobesa. En medio de la conmoción, lo que llama la atención son las estremecedoras coincidencias con el caso del niño correntino.
Para empezar, sus nombres “Loan” y “Lian”, hecho que, de por sí elevó la angustia despertó sospechas.
Además, se trata de dos menores de edad, oriundos de una localidad rural del interior del país, que se «perdieron» de sus hogares de forma sospechosa. Si bien por el caso de Loan se encuentran siete personas detenidas, acusadas de captación ilegal de personas, al momento no se logró dar con ningún dato que pueda corroborar su paradero.
Luego, la “camioneta blanca”. En ambos casos, algunos testigos afirman haber visto un vehículo con estas características en las inmediaciones a donde desaparecieron los niños.
En el caso de Lian, desaparición ocurrida en Ballestero Sud, el vehículo fue visto cerca de la zona donde vieron por última vez al menor de tres años. Según un vecino testigo, la camioneta polarizada circulaba por el área de la desaparición. «Pasó despacito, no conversó y dio la vuelta. El chico estaba jugando y seguro lo habrán agarrado», remarcó.
Mientras que, en el caso de Loan, se trataba de un vehículo perteneciente a la familia de Carlos Pérez. Esta pista fue descartada durante la investigación.
También se debe mencionar que la primera sospecha gira en torno a la familia. En la búsqueda de Loan, varios de ellos terminaron presos e involucrados como «orquestadores» del secuestro. En tanto, un misterioso mensaje en la búsqueda de Lian también pone a los parientes en tela de juicio. «Pueden venir a buscarlo. La abuelita ya se había ido, estaba lista», escribió un hombre a una mujer del entorno familiar del niño. Tras esta pista, la fiscalía secuestró diez teléfonos celulares del círculo cercano.
Por último, aparece como señalada una curandera que brinda asistencia espiritual. Ella estuvo en Ballesteros una semana antes de la desaparición de Lian y, se presume, realizaba diferentes rituales en la comunidad. Esto recuerda a la abuela de Loan, quien también llevaba adelante dichas prácticas.
Con datos de El Cronista.