Ayer en la tarde un revuelo se armó en el barrio Laguna Seca de la capital correntina. Un grupo de oficiales de diferentes direcciones de la Policía irrumpió en el lugar una orden de allanamiento. La sorpresa para los vecinos fue mayor porque en el lugar vive un profesor y allí mismo hacía funcionar junto a su hija un negocio de venta de drogas.
Los trascendidos apuntan a que el hombre de 45 años, ejercería en dos establecimientos de la ciudad y que usaría su profesión y rol en el aula para venderles a sus propios alumnos. El trabajo se inició por una serie de denuncias en la que algunos tutores y otros vecinos lo acusaban directamente.
El domicilio del hombre está ubicado en la zona de las 119 Viviendas, sobre la calle Pitágoras. El sujeto fue identificado como Patricio B, quien junto a su hija de 22 años, serían los administradores del negocio. También sospechan de la esposa del profesor, pero hasta el momento, ella está en libertad.
Del lugar secuestraron: trece bochitas y dos bolsas de polietileno con marihuana, con un peso de 312 gramos; y 84 envoltorios con cocaína, con un peso de 9 gramos; además de dos tijeras, una balanza de precisión, recortes de polietileno varios, cuatro teléfono celulares, y dinero en efectivo.
El hombre y su hija quedaron a disposición de la Justicia y fueron trasladados hasta la Dirección General de Drogas Peligrosas.