«Nadie creía que podíamos lograr lo que estamos logrando y estamos haciendo mucho más». Así se expresó el libertario en la Asamblea Legislativa, como resumen de una cantidad de logros que desarrolló sin evitar las críticas contra el kirchnerismo. Elogió sobremanera a Caputo, Sturzenegger y Bullrich. Y calificó a su propia gestión como «el mejor gobierno de la historia argentina».
04-POLITICAEl Presidente de la Nación encabezó el acto para la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso. Lo hizo ante las miradas que, primero, se enfocaron en su reencuentro con la vicepresidente, Victoria Villarruel, con quien no se veía desde hacía 3 meses.
Como ya es una marca registrada, se ubicó en un estrado y no en la poltrona de la Presidencia de la Cámara baja nacional. Y en su discurso recurrió a su también ya típico relato con formas descontracturadas, combinadas con una lectura correcta que ensambla logros y desafíos, añadiendo algunos tiros por elevación contra los «keynesianos».
En el primer tramo de su repaso de gestión, Milei prometió más achicamiento del Estado y quitarle «más privilegios» a la política. «Pasamos de heredar 15 puntos de déficit consolidado entre el Tesoro y el Banco Central, a tener durante nuestro primer año superávit financiero libre de default. Algo que no había ocurrido nunca en los últimos 123 años», dijo.
Exclamó que ahora, Argentina «es un país distinto». Y procedió a lanzar críticas a la dirigencia política tradicional antes de comenzar con un balance de su primer año de gestión. «Miro hacia atrás e indudablemente podemos afirmar que el país es distinto que hace un año», dijo para apuntar contra la «casta política» por la suba de la pobreza.
«Es por programas económicos insostenibles y por infinitas promesas incumplidas, cada nueva experiencia política ha traído más frustración que la anterior», señaló el libertario.
«La Argentina durante 100 años giró como una calesita, dando vueltas sobre su propio eje, y erosionando, en cada vuelta, su economía, su credibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos», indicó.
«¿Por qué fallaron todos nuestros intentos de salir? Porque siempre se partió de un diagnóstico equivocado. Nadie nunca cuestionó el eje sobre el que giraba la calesita: la mano negra del Estado omnipresente», agregó.
MENOS
INFLACIÓN
El primer mandatario hizo hincapié en uno de sus caballitos de batalla de gestión: «Seguimos haciendo que la inflación baje», manifestó para el aplauso del recinto.
De esta manera, el Presidente defendió su plan económico y antiinflacionario. «Desde abril que la economía no para de crecer y los keynesianos nos paran de llorar», desafió Milei. Y lanzó una ironía contra el peronismo. «Aunque les duela al Frente para la Victoria, o a Unión por la plata, como se llamen ahora», dijo.
GUIÑO AL CAMPO
El Presidente volvió a señalar un punto clave de su gestión, que aún transita algunos vaivenes: el sector agropecuario. De esta forma, habló de las retenciones al campo, que bajaron por presión de gobernadores del Interior.
«En el camino eliminamos y redujimos impuestos y aranceles de distinto tipo: el señoreaje, el Impuesto País, las retenciones a las exportaciones de manera definitiva para las economías regionales y de manera transitoria para los productos tradicionales que tarde o temprano las vamos a terminar de eliminar», destacó.
Contra la prensa y la obra pública
En su resumen de gestión y reafirmación de perfil de Gobierno, Milei volvió a cargar contra la prensa tradicional. Dijo que no necesita del periodismo «por sus logros». Y añadió: «Eliminamos la publicidad oficial, instrumento del que se valía la casta para difundir sus mentiras en los medios. Fuimos los únicos en eliminar la pauta oficial. Nosotros no necesitamos sobornar a los medios, tenemos logros, no necesitamos periodistas mentirosos».
También se refirió a otro ítem en el que cada gobierno se apoyaba y del cual se produjeron escándalos como el que envolvió recientemente a Cristina Kirchner. «Es falso que la obra pública genere trabajo. El empleo que se genera, se destruye en otras áreas. A las obras hay que financiarlas. La obra pública genera impuestos», dijo Milei.
Baja de la pobreza y ajuste en el Estado
«La pobreza bajó del 56 al 33 por ciento de acuerdo al último dato trimestral. Esta caída se vio impulsada por la baja de la inflación, el aumento sostenido de los salarios reales y las jubilaciones, y el aumento de la AUH en términos reales y del Plan Alimentar», dijo el Presidente. Y añadió: «Acabamos con el curro de la política».
Sobre el ajuste en el Estado, señaló: «Cerramos más de 200 áreas del Poder Ejecutivo con funciones duplicadas u oacs de 40.000 empleados públicos, cuyos sueldos cargaban sobre las ya castigadas espaldas del sector privado».
Además, añadió: «Eliminamos decenas de fondos fiduciarios que la política usaba discrecionalmente a su antojo. Eliminamos cajas de militancia como el Incaa, el Inadi, el Ministerio de la Mujer y Télam».