Escuelas rurales también sufren la incesante ola delictiva. Y es que, en el último tiempo, se incrementaron los casos en los que delincuentes ingresaron a establecimientos alejados de las zonas urbanas y se quedaron con elementos clave para el aprendizaje de los alumnos.
La semana pasada, previo al inicio del ciclo lectivo, ladrones ingresaron a una escuela, en el paraje Guayú, y se llevaron objetos de valor, tanto para la institución como para los estudiantes.
De acuerdo a lo que se conoció, los asaltantes consiguieron entrar al establecimiento y se alzaron con computadoras, tanto de escritorio como portátiles, equipos de audio, cortinas, una pava eléctrica y hasta botiquines de primeros auxilios.
No se trató de un hecho aislado, ya que las escuelas, y más aquellas alejadas de las zonas urbanas, parecen ser el blanco de maleantes que, en el afán de quedarse con pertenencias, afectan no solamente a las instituciones, sino también a los alumnos que asisten a ellas.
La tomaron de punto: tres atracos en menos de un mes
La Escuela N° 791 Gendarmería Nacional, ubicada en el paraje Guayú, en jurisdicción de Itatí, fue víctima de tres robos en menos de un mes, todos antes del inicio del ciclo lectivo. El primero de los asaltos ocurrió el 16 de febrero y hasta el 5 de marzo, día en el que comenzaron las clases en la provincia, se sucedieron otros dos atracos. Consternados, desde la comunidad educativa manifestaron su tristeza, ya que se trataban de materiales como computadoras, esenciales en el aprendizaje de los alumnos. En ese sentido, pidieron colaboración para poder recuperar los objetos robados.
Vandalismo y destrucción de establecimientos
Durante los atracos, los maleantes, casi con frecuencia, arruinan parte de las instalaciones de los establecimientos. Con el firme objetivo de asaltar pertenencias de las instituciones, dañan puertas, rejas y ventanas, para poder entrar y luego retirar el botín. En enero, una escuela de la Capital sufrió cuatro robos en dos días. Los implicados intentaron llevarse equipos de aire acondicionado y hasta inodoros, pero antes vandalizaron parte de la infraestructura del lugar, cuyas pérdidas fueron solventadas a partir de los fondos de la cooperadora escolar.