El plan de lucha nacional impulsado por las cúpulas gremiales no tuvo mayor adhesión localmente. La mayoría de los bancos y servicios estatales atendió normalmente y en escuelas, las clases no tuvieron modificaciones.
En Corrientes, a pesar de la adhesión de la Asociación Bancaria a la medida de fuerza a nivel nacional, los Bancos Nación y de la provincia abrieron sus puertas y funcionaron con normalidad.
Dato no menor fue el desconocimiento de la gente a la medida impulsada por la CGT y la CTA , que solo obtuvo resonancia por cobertura de los medios de comunicación nacionales.
Comparativamente, en Córdoba, además de los colectivos, el estacionamiento medido en la capital provincial funcionó de forma habitual. Las dependencias municipales también
permanecieron abiertas, aunque hubo unos pocos empleados que adhierieron al paro.
Uno de los sectores más afectados por la huelga es el transporte, aunque con excepciones clave.
En primer lugar, los colectivos urbanos funcionaron con normalidad, excepto en la provincia de Santiago del Estero y La Rioja, donde la delegación de la UTA comunicó que, a diferencia de la cúpula nacional, se plegará a la huelga. El gremio que representa a los choferes, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), adhirió formalmente al paro, pero argumentó que no puede llevarlo a cabo por estar bajo conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.