Dada la situación de zozobra generada por la pandemia, la entidad crediticia provincial analiza la implementación de proyectos y servicios para respaldar las iniciativas privadas de despegue económico. Se trata de un ambicioso plan de mediano y largo plazo, ya en etapa de relevamiento y planificación.
04-POLITICA-OKEl presidente del Banco de Corrientes, Alejandro Abraham informó que la entidad crediticia está proyectando la próxima década, pero con acciones concretas que tienen el énfasis puesto en el mediano plazo y un objetivo concreto: ayudar a la recuperación económica después de los devastadores efectos de la pandemia.
Según se informó oficialmente, hay proyectos para el próximo lustro en el que el Banco será un factor clave de la recuperación económica pos pandemia, por caso, como respaldo de crecimiento en el ámbito forestal y el frutihortícola.
«Para relevar las demandas instruimos giras del Gerente Comercial, así como del Gerente de Canales y Sucursales. Ya visitamos en reiteradas oportunidades empresas y parques industriales para canalizar las demandas», informó Abraham.
«Proyectamos escenarios para la radicación de empresas y Pymes dentro de nuestros parques industriales. Entendemos que las ventajas de esa implementación radican en la eficientización energética, logística, concentración, seguridad, controles, consolidación de cargas, etcétera. Hoy, el Parque Forestoindustrial de Santa Rosa es un ejemplo de ello», añadió.
Para llevar adelante el objetivo y en virtud de la expectativa que el anuncio genera en el ámbito provincial, sobre todo en el sector privado, empresario, Pyme y del emprendedurismo personal o familiar, Abraham sostuvo que están dadas las condiciones para que el Banco sea «el factor» de recuperación de la economía afectada por la pandemia, y que pondrá «especial foco en productos y herramientas dirigidas a las pequeñas y medianas empresas, al emprendedor, al generador de fuentes de trabajo genuino, apoyando el crecimiento», que es un esfuerzo compatible con el objetivo de un banco vanguardista.
El Presidente del Banco consideró que está claro que para ello se necesitan liderazgos firmes e inteligencia aplicada, además de la experiencia, que en este caso se hace evidente en la postura de apoyar, sostener y acompañar de cerca los pasos del gobernador Gustavo Valdés, sobre todo en el Interior, donde se ve el avance de sus políticas de modernización e inclusión, y la incidencia en la producción y el turismo.
Desde la entidad crediticia provincial sostienen que este es un momento crucial en la Provincia, por la definición de políticas públicas que abarcarán el nuevo ciclo gubernamental, sus incidencias en el Banco y la visión que se imprime a los nuevos objetivos corporativos.
La última década ha sido exitosa a nivel de conducción, materializada en la solidez financiera, la construcción de un nuevo edificio, en la expansión de la red de sucursales y cajeros automáticos, la inversión en infraestructura, modernización e inclusión, colocación de préstamos a empresas e individuos, y un acompañamiento al Gobierno con tópicos de gestión transversales.
Además, «trabajamos en las políticas públicas destinadas al turismo, que son visibles, e igualmente en infraestructura y capacitación que fortalece al sector», añadió Abraham.
«Es por ello que desde el Banco orientamos recursos y asistencias, con créditos para el desarrollo turístico de la provincia, potenciando proyectos de inversión, construcción y ampliación de cabañas y hoteles, pues es innegable que el mundo se mueve a través del turismo, y en nuestra provincia en particular es y será un polo de ingreso de divisas, citando la atracción que generan Iberá, Esquina, Goya, Paso de la Patria, dentro del corredor turístico nacional que llega a Iguazú», dijo el titular de la entidad.
Estabilización y crecimiento
«En un primer momento de nuestra gestión como autoridades del Banco, nos enfocamos en mejorar el modelo de negocio y reflotar a la institución de la situación de crisis en que se encontraba, dado que tenía una intervención, con derecho a veto del Banco Central», remarcó Abraham.
«Hay que recordar -añadió- que previo a nuestra asunción, una década atrás, se habían afectado 15 sucursales en garantía de un fideicomiso en el Banco de la Nación Argentina como mecanismo de obtención de liquidez, para poder conseguir el capital mínimo exigido por el Banco Central para poder operar».
«Logramos superar esa necesidad histórica de financiamiento, levantamos las medidas, y fue el impulso necesario para nuestro crecimiento sostenido», destacó.
«Fue así que se logró una calificación óptima. Por otro lado, mejoramos las condiciones de la planta de empleados, que tenían sueldos adeudados, y seguidamente pusimos en foco la modernización, el desarrollo, y la inclusión al sistema financiero de miles de correntinos, la inversión en infraestructura con la intervención en mejoras edilicias, técnicas y tecnológicas en el 100 por ciento de las más de 42 sucursales. Por lo demás, el nuevo centro administrativo se convirtió en un icono a nivel nacional», repasó el titular del Banco.
Para finalizar, sostuvo que «este esfuerzo creativo, estratégico y de planificación, es posible desarrollar sobre un escenario de confianza que erige sistemáticamente el gobernador Gustavo Valdés, sus aptitudes políticas y estrategias de conducción, condiciones aptas para que el Banco crezca y se pueda expandir».
Proyección de crecimiento
Actores locales, pero también quienes arbitran el prestigio de los bancos en Argentina, coinciden en la eficiencia de la gestión actual del Banco de Corrientes. Reconocen la prestación de sus servicios, ajustados a las demandas de la época, pero también su expansión.
Resulta oportuno destacar las últimas inauguraciones de recintos de ATM en Isla Apipé -lugar que históricamente carecía de prestaciones por su aislamiento geográfico-. «Hemos solucionado ese enorme problema e incorporamos a la isla al circuito financiero con gran esfuerzo, con la impronta de estimular al comercio local», dijo Abraham.
La enumeración de las obras alcanza a Pueblo del Libertador, donde la gente debía trasladarse a localidades aledañas asumiendo costos importantes. También a Ituzaingó, donde se trabajó en el fortalecimiento de la dotación de cajeros automáticos, que en breve se replicará en Mercedes y Curuzú Cuatiá.
Es relevante mencionar que son cajeros autónomos: esto quiere decir que funcionan fuera de las sucursales del Banco, logrando así una mayor inclusión y descentralización de los servicios que se prestan.
Hay además cinco cajeros automáticos móviles que recorren toda la provincia brindando soporte a las sucursales más grandes, y llegando a puntos donde aún ninguna entidad financiera presta sus servicios.
«Estamos cerca de inaugurar la sucursal de San Carlos, proyectando expansión a San Cosme y un nuevo punto en Iguazú, Misiones, como punto de anclaje dentro del corredor turístico nacional. Pero también estamos logrando eficiencia logística, reducción de costos y seguridad en el traslado del dinero con la incorporación de tres camiones de caudales propios», informó el Presidente.
Son, en rigor, «acciones complementadas con la aceleración de nuestros proyectos tecnológicos; por ejemplo, se cuenta con una aplicación móvil, una billetera electrónica y una banca digital propia, a la altura de las más importantes entidades financieras del país», agregó.
«Es, en definitiva, un modo de hacer, porque nuestra gestión se basa en permanecer vigentes, pero mirando y construyendo el futuro», argumentó Abraham.
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