Este sábado, a las 21, se llevará a cabo el acto de reapertura del Museo Histórico del Pueblo Peregrino en San Luis del Palmar, que podrá seguirse en directo a través de Canal 2 de Intercable y por las redes sociales Sanluiseño Rapó, Pista Rincón Soñado y San Luis en fotos. Una colección de documentos y objetos son los recuerdos deambulantes de una comunidad que, tras ser guardados por cinco años, se limpian el polvo del olvido inminente, para ser expuestos en un nuevo espacio de revalorización cultural e histórica.
LARGO PEREGRINAR
El Museo del Pueblo Peregrino, haciendo gala de su nombre, en los diez años desde la constitución de su comisión, se fue trasladando por distintos puntos de la ciudad con aperturas esporádicas, como una colección itinerante de reliquias e historias locales que no están apuntadas en ningún manual escolar. Pero no fue así por afán, sino por la imposibilidad de conseguir un respaldo estatal para tener un emplazamiento fijo.
Una de las referentes de la comisión, Alena Kruzolek explicó en diálogo con EL LIBERTADOR que los objetos del museo estaban guardados en un deposito desde hace cinco años, “porque no conseguíamos donde alquilar y quien nos financie el alquiler”. El interés de dos jóvenes, Nahuel Ramirez y Hernan Rodríguez, sobre las fechas imprecisas de la historia del pueblo, llevó al grupo a abrir la puerta de ese depósito. “Cuando vimos que se estaban deteriorando, sobre todo los muebles, decidimos sacar todo de ahí”, relató Kruzolek. “Ahí comenzó todo, gracias a esa inquietud que tuvieron los muchachos”, declaró.
PROTECTORES DE UN LEGADO
La comisión del Museo del Pueblo Peregrino se constituyó como una organización sin fines de lucro, y actualmente continúan Alena Kruzolek, Dino Fernández y Vilma Sandoval, como parte de ese grupo originario que gestó la idea de un espacio de revalorización del patrimonio histórico y cultural, en un pueblo que por décadas desconoció incluso su fecha fundacional. Con ellos aunaron esfuerzos Claudio Romero y Marcelo Miszka.
El impulso joven de los nuevos miembros, Nahuel Ramirez y Hernán Rodríguez, llevó a Kruzolek a una resolución sobre el destino del Museo Peregrino. “Si ustedes se ponen a mi lado y vamos a trabajar, yo me comprometo y lo saco adelante”, contó que les dijo. “Hicimos el contrato a mi nombre por dos años, así que por ese tiempo seguro tendremos el Museo acá. Seguimos buscando lugar, uno definitivo, y vamos a intentar gestionar con el Gobierno provincial, porque con la Municipalidad ahora todavía no lo conseguimos”, comentó.
VALOR HISTÓRICO
“El otro día vinieron de visita un grupo de la Ciudad de Corrientes y quedaron impresionados por el valor histórico de las cosas. A nosotros nos llama la atención lo que tiene que ver con los recuerdos de nuestras familias y ellos se fijan en esos detalles de importancia histórica. Por ejemplo, hay un diploma de una sanluiseña que se recibió de maestra en 1898”, describió. El edificio actual cuenta con dos salas, espacio insuficiente para los objetos que aún se conservan guardados, como los más de mil libros que quedan sin exhibir.
“Como no hay manual para la escuela de San Luis del Palmar, hay que mostrar, no decir”, subrayó. “Porque yo puedo tener una opinión de las cosas, entonces muestro un documento y acá hay muchos. Como la fecha fundacional: hay documentos, no es que no hay. Nos dejamos estar al no tener un manual escrito, nos olvidamos o no queremos buscar. Es más cómodo decir que no hay nada”, contó.
El Museo del Pueblo Peregrino se encuentra abierto todos los días, a partir de las 18, y es de entrada gratuita. Está ubicado por calle 9 de Julio, entre 25 de Mayo y Sarmiento. El mural de rostros emblemáticos, obra del muralista Marcos Aldavez, es uno de sus principales atractivos. Aviador Argüello, Mbaya Soto, doña Segunda, Chiqui Ruiz y doña Maruca, son los nombres de estos sanluiseños que viven, inmortales, en el relato popular de los vecinos. Se impone así este espacio a la identidad colectiva, de rasgo principalmente peregrino, y sin embargo, perseverante en su anhelo de hallar su lugar luego de tanto deambular.