La declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de calificar como variante de interés a la identificada en Colombia a principios del año, es acompañada por los especialistas con el consejo de «seguir de cerca la información de Mu y ver cómo interactúa con las otras que circulan en el país».
Si bien la variante Delta sigue siendo la que mayor preocupación genera, ya que desplaza al virus circulante donde ingresa, provocando nuevas olas, el virólogo Humberto Debat explicó que hay que estar alerta con la Mu, «porque como hemos visto en las olas anteriores, el paisaje de variantes a nivel latinoamericano ha tenido un gran impacto en la Argentina».
«Al ver que a la fecha Mu representa el 14% de los casos en Chile, que tenía un escenario de variantes muy similar al nuestro, implica que hay probabilidades de que ingrese a nuestro país y aumente su frecuencia», analizó Debat.
Debat, quien integra el Proyecto Argentino Interinstitucional de Genómica de SARS-CoV-2 (PAIS), recordó que «hay múltiple evidencia de que la Delta es la variante más transmisible, duplica las tasas de hospitalización, en tanto que las vacunas son menos efectivas en protegernos del contagio de esta variante, aunque los niveles de cobertura frente a casos severos se mantienen muy altos».
PANORAMA DE VARIANTES
El 31 de agosto la OMS publicó su informe de actualización epidemiológica semanal en el que informó que incorporaba como variante de interés al linaje B.1.621 identificado por primera vez en enero en Colombia al que designó con la letra griega Mu.
«La variante Mu tiene una constelación de mutaciones que indican propiedades potenciales de escape inmunológico. Los datos preliminares presentados al Grupo de Trabajo de Evolución del Virus muestran una reducción en capacidad de neutralización de sueros de convalecientes y vacunados similar a la observada para la variante Beta (identificada en mayo de 2020 en Sudáfrica), pero esto necesita ser confirmado por estudios adicionales», indicó el organismo en el documento.
Según los datos del último informe del Ministerio de Salud sobre la vigilancia epidemiológica en el país, realizada por el Proyecto PAIS y el Anlis-Malbrán, la variante más prevalente en la Argentina es la Gamma (definida como de preocupación por OMS e identificada por primera vez en Manaos, Brasil) con un porcentaje cercano al 60% de las muestras. Le sigue Lambda (definida como de interés y conocida como la Andina) con alrededor de un 20%; mientras que la Alpha (del Reino Unido) no llega al 10%.
«Lo que hoy es la variante Mu fue detectada ya durante agosto en casos esporádicos en la Ciudad de Buenos Aires, en algunos viajeros y dos o tres casos sin nexo; se ha encontrado como parte de la vigilancia sistemática que se hace en ciudad», indicó por su parte Mariana Viegas, investigadora del Conicet y coordinadora del Proyecto PAIS.
Otra de las noticias de esta semana fue el anuncio público por parte de las autoridades sanitaria de Sudáfrica de que estaban vigilando una nueva variante, la ‘C.1.2’, que todavía no fue clasificada por la OMS.
«Se trata de una variante que tiene gran número de mutaciones: sólo en la proteína Spike tiene más de 12 y en total tiene unas 59 mutaciones respecto de la Wuhan (China); entonces es una de las versiones del virus más distinta a la de referencia; pero la buena noticia es que no se está viendo un comportamiento epidemiológico distintivo», describió Debat.
El especialista dijo que «hasta el momento no se está expandiendo ni geográfica ni cronológicamente» y que «en todo el mundo sólo se reportaron 101 muestras».
Fuente: Télam