La comunidad toda de Bella Vista recibió con todos los honores a Ailén Mendoza, la atleta que viene de consagrarse múltiple campeona mundial de powerlifting en Oradea, Rumania, donde atesoró cuatro medallas de Oro en la categoría Sub Junior hasta 76 kilogramos.
A poco de su arribo a dicha localidad del Interior provincial, Ailén fue subida a una autobomba donde recorrió las distintas calles y barrios de la ciudad, cosechando muestras de afectos y el reconocimiento general de la gente, que la tiene como ejemplo no solo de campeona del mundo, sino como gran deportista y mejor persona, dejando en claro que con voluntad, perseverancia y entrenamiento sacrificado, se pueden lograr grandes objetivos, como el que consiguió en tierras rumanas.
Entrenada por su instructor, Sebastián Villagra, Ailén consiguió las cuatro preseas doradas en la clasificación general (455.0 kg) y en las modalidades sentadilla (squat) donde levantó 182.5 kg, en fuerza de banco (press de banco) con 97.5 y en peso muerto (Deadlift) con 175 kg. Se subió a lo más alto del podio, relegando al segundo lugar a la ucraniana Astapova Anastasia.
SENSACIONES
Y EMOCIÓN
Ailén Mendoza, embargada por la emoción, realizó un posteo en las redes sociales, expresando sus sensaciones en estos términos: «Mamá lo hice..esto es para mí equipo del gym, para mí Bella Vista querida 455kg en tarima 4 medallas doradas, son pocos minutos de competencia donde los movimientos explosivos deben ser perfecto, y tirar miles y miles de kilos en entreno durante los últimos años».
«Deporte amateur en estado puro, acá no se gana dinero y todos los materiales son muy caros, entonces con esto perdés plata? Sí y entonces por qué lo hacés? No lo sé.. quiero ser fuerte quiero levantar más, si hay un récord mundial lo quiero romper», puso de manifiesto Ailén.
También dejó en claro que «mis límites están en esas pesas pero aún no sé cuál es, no lo encontré, un día fallo y al otro día vuelvo más fuerte a intentarlo».
Sobre si le cuesta levantar tantos kilos, ella misma se respondió: «Sí, pesa tanto que a veces no logro despegar la barra del piso, pero volveré a intentarlo hasta que se mueva, se arqueé la barra y se despegue del suelo».
Y cerró con este mensaje: «Nos hacemos fuertes porque intentamos más veces de las que fracasamos, esa es la base de nuestro de deporte».
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