Como si fuera un clásico institucional que se libra cada año en Corrientes, otra vez el Ejecutivo y el Judicial se cuentan las costillas. Históricamente, estos poderes pujan por distintos motivos. Uno de ellos, tal vez el más primordial, tiene que ver con el presupuesto.
20-CONTRATAPA-22De esta manera, se observa una evidente pulseada entre el Gobierno provincial y el Superior Tribunal de Justicia, la cual se ve reflejada en la aplicación de la recomposición salarial establecida semanas atrás por Acuerdo de los ministros de la Corte correntina.
En concreto, el giro de partidas (dependiente del Ejecutivo) se habría estancado oportunamente, lo que habría perjudicado en el avance y sostenimiento del aumento ya otorgado -hace alrededor de 10 días- del 10 por ciento.
El Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraj) encendió la luz roja, reconociendo un temor latente entre los empleados, ya que no hubo confirmación formal si en la liquidación del sueldo próximo se tuvieron en cuenta los nuevos montos a percibir.
Los referentes sindicales aseveraron que los integrantes del Superior Tribunal asumieron el compromiso que esa mejora salarial, iba a ser incluida en los salarios de este mes. Sin embargo, remarcaron que en las últimas horas «se multiplicaron las versiones sobre una supuesta decisión del Poder Ejecutivo provincial de no liquidar sueldos y haberes del personal judicial con el 10 por ciento de legítima recomposición salarial dispuesto por Acuerdo Extraordinario N° 5/21 a partir de septiembre».
Aun así, reconocieron que estas informaciones son extraoficiales, «no confirmadas formalmente por la máxima autoridad del Poder Judicial», por lo cual entienden «que habrá que esperar al menos hasta el primer día del cronograma de pagos, a los efectos de chequear si se incluyó el citado porcentaje de actualización».
De fondo, vuelve a ponerse en discusión la ley de autarquía financiera para el Poder Judicial, normal que actualmente no se cumple debido que en el último trimestre de cada año la Justicia queda sin recursos.
Cada ejercicio, se pone en evidencia la puja contante entre el Ejecutivo y Judicial. Sea quien fuera que esté como Gobernador, así como quién esté al frente de la mesa chica de la Justicia vernácula. Los números que reflejan las proyecciones dinerarias de la Corte provincial nunca coinciden con el cálculo financiero que la Provincia elabora para los tres poderes, dejando en clara evidencia una estrategia de «solicitud de partidas», que muchas veces hicieron caminar a más de un Presidente del Superior al despacho del mandatario de turno.
Esto de «ir al pie» no sólo esmerila la calidad institucional en uno de los contrapesos del Estado, sino que impacta en miles de trabajadores que se ven afectados por este tipo de entretelones.
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