El gobernador, Gustavo Valdés se ocupó ayer de informar que desde el Gobierno provincial concretaron la presentación formal -ante la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación- de la documentación para la habilitación de los pasos fronterizos en el marco de la pandemia.
La solicitud hace referencia específica a Paso de Los Libres-Uruguayana; Santo Tomé-San Borja; Alvear-Itaquí e Ituzaingó-Ayolas.
El mandatario correntino instó a una «pronta aprobación porque con ello estaremos beneficiando a las familias y los vecinos, así como a las actividades comerciales y turísticas que dinamizan nuestra economía».
Así lo dejó expuesto en su cuenta de Twitter, plataforma que sirvió días atrás para evidenciar el tenso tratamiento institucional latente entre el Gobierno provincial y el central.
Se debe recordar que todo eran tratos florentinos entre Valdés y Alberto Fernández, así como con los funcionarios de su Gabinete (previo a la «oxigenación»). Ninguno escatimaba en elogios y cada vez que podían se destacaban en actos públicos.
Sin embargo, los dos sopapos recibidos electoralmente hicieron que el Presidente comenzara a tomar distancias del Gobernador, que supo acercársele hasta antes de los combates electorales para luego hacer su juego propio.
Cuando llegó el 29 de agosto, Valdés se ocupó de jactarse de semejante paliza en las urnas al Frente de Todos. Fue en el turno electivo provincial en el que se generó la onda expansiva que impactó en casi toda la geografía nacional en las Primarias del domingo 12. Fue el prólogo de lo que se replicó en una dura derrota para Alberto.
Desde entonces, los gestos institucionales comenzaron a revelar un alejamiento obligado de Nación hacia Provincia. Es que desde Balcarce 50 y Olivos se dieron cuenta de que hasta el 14 de noviembre deberán hacerle sentir las jinetas a Valdés, cuya figura -después de los comicios- comenzó a tener relevancia a escala país. En otras palabras, decidieron quitarle la «carta blanca» otorgada desde que asumió Fernández, y que tuvo como capítulo revelador el acto de Yapeyú en febrero pasado. En esa oportunidad, el Presidente elogió sobremanera a Valdés y viceversa, dejando plantada a la dirigencia justicialista correntina que lo esperó en vano al costado del escenario principal.
En aquel momento, los gestos eran hacia el Gobernador correntino. Hoy, la historia cambió.
Tal fue así que un detalle inmerso en el contexto de pandemia, permitió visibilizar la tensión diplomática. Fue sobre la situación de las fronteras, frente al aplacamiento de la avanzada del coronavirus.
La semana pasada, Valdés había realizado un pedido (a través de las redes), para que el Gobierno central habilitara los tres pasos correntinos: «Solicité formalmente a Florencia Carignano, directora nacional de Migraciones, la habilitación de los tres pasos fronterizos que tenemos en Corrientes: Paso de los Libres-Uruguayana; Santo Tomé-San Borja; e Ituzaingó-Ayolas».
En esta solicitud, la apuntada se ocupó de devolverle gentilezas, marcándole la necesidad de cumplimentar los pasos burocráticos vigentes para tal fin. Fue así que Carignano le manifestó (también en redes): «Estimado Gustavo Valdés, como lo hablamos hoy por teléfono, quedamos a la espera del envío de la nota a JDG para que la solicitud sea formal y podamos seguir avanzando».
La funcionaria nacional expuso así la intención de mediatizar el contexto que habría tenido el mandatario correntino, remarcando lo de la conversación telefónica.
Pasaron los días y el Gobernador encaró una agenda de alto voltaje político, dejando en claro que está concentrado en colaborar para que la performance de Juntos por el Cambio no diste en noviembre de lo que fue la de las Primarias.
El viernes 24, se había alistado una reunión entre representantes del Gobierno nacional, provincial y del Municipio de Paso de los Libres, para consensuar protocolos y demás medidas necesarias para la apertura de la frontera; sin embargo, se sucedieron algunos «faltazos» que evitaron definiciones concretas.
Así, casi una semana después de este cruce diplomático entre Valdés y Carignano, el mandamás provincial anunció ayer que se ocuparon de hacer lo exigido por la Directora de Migraciones. Sólo resta esperar la reacción de Nación, teniendo en cuenta que las comunas de Santo Tomé y Paso de los Libres se rigen bajo gestión justicialista, por lo que una habilitación no sólo representaría beneficios para la Provincia, también lo sería para los intendentes «compañeros».
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