Los precios de las indumentarias tuvieron un fuerte aumento y desde el sector económico lo reconocen y advierten que no hay un parámetro de costo.
«Hoy por hoy no podemos saber cuánto vale un producto», manifestó en diálogo con EL LIBERTADOR, el referente de la Asociación de la Producción, Industria y el Comercio, Enrique Collantes.
A esto agregó: «No se puede tener relevamiento de los últimos incrementos porque no existe una referencia. Es todo aumento y no tenemos el costo verdadero».
A esto señaló que los comercios no son formadores de precio, por lo que están sujetos a aplicar valores según los listados que les llegan.
«No nos mantienen informados de nada. Sabemos que sube porque llega con nuevos precios, pero puede ser por la inflación, por el movimiento de dólar, falta de credibilidad», indicó.
Es así que explicó que por ejemplo una zapatilla que valía dos mil pesos, al día siguiente puede costar tres mil. «Lo mismo que pasa con las mercaderías, que sube todo el tiempo, es lo que está pasando con las prendas», afirmó.
SITUACIÓN
«Esta situación afecta totalmente al sector. Primero que la plata se desvaloriza, no se tiene lo que vale los productos y es negativo tanto para el usuario como el que compra para vender».
A lo que continuó que «es una incertidumbre total, no hay relación ni costo verdadero. El comerciante no le queda otra que trasladar ese precio al usuario».
Manifestó que lo único que saben es que la inflación subió un 50 por ciento y a partir de allí tienen una estimación, pero luego se encuentran con muchas sorpresas cada vez que llegan los proveedores.
En la edición de ayer, se publicó una nota que daba referencia del valor de algunos pantalones de jeans, de determinadas marcas, que llegan a los 20 mil pesos. O bien se puede advertir algunas zapatillas deportivas premium que se cotizan en 20 mil pesos o más. Sin contar que los productos de línea blanca tuvieron incremento de más del 100 por ciento en un año.
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