Cuando los correntinos pueden llevar a sus rivales a su ritmo, a ese juego inteligente, siempre es un rival muy incómodo. Ya es un sello que tiene desde la temporada pasada, con posesiones al límite, eligiendo bien los tiros y con un muy correcto manejo de balón. Y si a esto le agregamos una alta efectividad, la historia se inclinará más hacia el costado «rojinegro». Y ayer no quedó dudas de eso, con un Santo que la tenía muy difícil, necesitó de tan sólo un tercer cuarto brillante para darlo vuelta y ganarle a Atenas por 95-86.
Llegó a perder por 12, pero en ese tercer episodio plasmó una carrera de 30 a 13 y cambió drásticamente el partido. Los de Vadell pudieron secar a su rival con una defensa ejemplar y una lluvia de puntos, en la que se destacaron por tener a 5 jugadores en doble dígito del goleo: Basabe (14, más 6 rebotes y 7 asistencias, siendo la figura del partido), Ramírez Barrios (17), Saiz (14), Gastón García (14) y Santi Ferreyra (12). Todo fue a pedir de boca para un San Martín que despertó, que se acomodó en su juego, tuvo altos porcentajes (lanzó 16/29 en triples y un 56 por ciento de cancha) y que además contó con cierta cuota de fortuna, como por ejemplo en uno de los bombazos de Basabe que sirvió para sentenciar el triunfo. Juego fluido, buenas decisiones ofensivas y un equipo que cierra esta primera etapa con 3-2 de récord. Atenas finalizó también con el mismo registro y ambos ya piensan en la nueva fase, desde el sábado 9.
.