Un vocero empresarial dijo que las restricciones, «van a traer consecuencias para los comercios y para los pequeños y medianos emprendimientos». Valdés y Vignolo también expresaron su desacuerdo con las medidas. El decreto presidencial establece la suspensión de la actividad de los casinos, entre otras.
El Decreto presidencial de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece prohibiciones y limitaciones a algunas actividades comerciales que congregan mucho público, encuentra resistencias en el empresariado local, que a su vez logra el apoyo y la comprensión del Gobierno provincial.
En un programa radial, ayer el presidente de la Federación Empresarial de Corrientes (Fecorr), Gustavo Ingaramo consideró que «las restricciones van a traer consecuencias para los comercios y para los pequeños y medianos emprendimientos».
Sin embargo, el empresario correntino instó a extremar las medidas de prevención y a cumplir con los protocolos. «Hay que hacer un ejercicio de responsabilidad por parte de los empresarios y de la sociedad en general cumpliendo con el protocolo para tratar de evitar que los gobiernos, en este caso municipales tengan que tomar medidas más restrictivas», dijo.
Algunas versiones en los últimos días, ante la segunda ola de contagios de coronavirus y el posible retorno a fases más restrictivas como en los primeros tiempos de la pandemia, daban cuenta de la posibilidad de reflotar medidas de apoyo a las empresas, como el IFE y la ATP. Sin embargo, ayer el propio presidente de la Nación, Alberto Fernández dijo que «no tengo previsto que vuelva por ahora el IFE porque la economía está funcionando. En las industrias hay bajo riesgo de contagio si funcionan los protocolos», agregó el jefe del Estado en una entrevista con Radio Con Vos.
Ante el rebrote de coronavirus, el presidente Alberto Fernández dijo ayer que no está por ahora previsto reactivar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ni los subsidios al sector privado.
En sus tres cuotas -de 10.000 pesos cada una-, el IFE alcanzó el año pasado a casi nueve millones de trabajadores informales, titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), monotributistas y desempleados, de entre 18 y 65 años. El desembolso fue de 270.000 millones de pesos. También, con el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), el Estado se encargó del pago de hasta el 50 por ciento de los salarios en más de 300.000 empresas. Esta ayuda por ahora no se reactivará, según el Presidente.
De todos modos, al decir que «por ahora» el IFE no volverá, algunos intérpretes estiman que se observará la evolución de esta segunda ola, para determinar finalmente si no se volvería a aplicar algunos apoyos del Estado a la actividad económica.
En cuanto al programa ATP, para el sector privado, tampoco está previsto que se reflote. Se continuará, sin embargo, con otros planes de ayuda como los Repro (ver aparte), según informaron ayer al diario La Nación desde el Ministerio de Trabajo.
Precisamente como este año ya no habrá ATP, los locales gastronómicos (que son los afectados por las restricciones) arguyen que deben empezar a devolver los créditos que contrajeron el año pasado.
Eso al menos ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, cuyo jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, para evitar tener que hacer la vista gorda de nuevo, prefirió hacer una interpretación elástica del decreto presidencial: en vez de las 23, decidió que el cierre de locales sea a partir de la 0.
Si bien el Presidente dejó claro que las 23 horas eran un techo y no un piso, el jefe de gobierno porteño le encontró una vuelta. Aclaró que nadie podría ingresar a los locales pasadas las 23, pero si ya estaban adentro podrían permanecer hasta la medianoche.
Mientras tanto, ayer en Corrientes, el secretario general de la Gobernación, Carlos Vignolo afirmó rotundamente: «Tenemos el criterio de sostener la mayor actividad posible, no estamos de acuerdo con el cierre total porque está demostrado que no se aguanta». Y el jefe del Ejecutivo provincial, Gustavo Valdés, defendió el trabajo sanitario llevado a cabo en territorio correntino y explicó que considera que debe mantenerse el esquema de trabajo actual.
El decreto presidencial establece el cierre de bares y restaurantes a partir de las 23, y suspende actividades de casinos, bingo, discotecas y salones de fiesta, rubros que en Corrientes se autorizaron más temprano que tarde en plena pandemia.
CONSECUENCIAS
«Las restricciones van a traer consecuencias para los comercios y para los pequeños y medianos emprendimientos». Esa fue la frase que en Radio la Red Corrientes pronunció el titular de la Fecorr.
El empresario agregó que «en marzo se había notado una reactivación en el comercio, llegado incluso a nieves de marzo del año pasado, lo que hacía prever que podíamos estar en algún proceso de reactivación. Este tipo de medidas si se toman en el Interior, que en este momento está más sacudido por la circulación viral, va a traer consecuencias para los comercios en general, y para los pequeños y medianos emprendimientos».
Ante esto, instó a extremar las medidas de prevención y a cumplir con los protocolos. «Hay que hacer un ejercicio de responsabilidad por parte de los empresarios y de la sociedad en general cumpliendo con el protocolo para tratar de evitar que los gobiernos, en este caso municipales tengan que tomar medidas más restrictivas. Hay que mantener un equilibrio entre la apertura de los comercios y la salud», dijo.
Qué es el Repro
El Programa de Recuperación Productiva (Repro) es un subsidio del Estado a los salarios de los empleados de empresas que se declaren con problemas para cumplir con sus compromisos. En la época actual de pandemia mundial, el Estado nacional se encuentra implementando medidas actualizadas al que ya se encontraba vigente y que hoy día cobra importante actualidad.
Para poder acceder, las empresas tenían que acreditar la situación de crisis que atravesaban, detallando las acciones que pensaban desarrollar para su recuperación, y comprometerse a no despedir personal manteniendo la nómina total de trabajadores. El Gobierno, en la inmediatez de la necesidad actual, se encuentra modificando estos requisitos, de manera tal que la gran mayoría de las compañías pueda acceder a su implementación.
Este programa se concede por un plazo determinado.
Es una ayuda económica mensual, individual y fija a los salarios de cada empleado debe incluirse en un listado por las empresas que solicitan el beneficio.