El Presidente de la Nación pareciera no haber tomado dimensión de los cachetazos electorales recibidos en Corrientes. A tal punto de que no da muestras de apuntalamiento a las gestiones municipales que competirán dentro de un mes, contra un oficialismo provincial avasallante. En las últimas horas, se conoció una inversión de más de 1.000 millones para viviendas, sin incluir municipios del PJ.
20-CONTRATAPA-14Nación invertirá 1.110 millones de pesos para construir viviendas en cinco municipios de Corrientes con el programa Casa Propia (ver página 9). Así lo anunciaron ayer desde el propio Frente de Todos, sin reparar en un detalle para nada menor teniendo en cuenta que se está a menos de un mes de una nueva contienda electoral, luego de dos palizas sin precedentes en las urnas.
Las comunas beneficiarias de la enorme friolera de recursos que aplicará el Gobierno central serán Bella Vista, Caá Catí, San Miguel, La Cruz y Santa Rosa. Varias gobernadas por intendentes de Encuentro por Corrientes.
Cada vivienda demandará una inversión de alrededor de 5 millones de pesos con un promedio de inversión en cada localidad que va desde los 120 millones, hasta más de 420 millones de pesos. Lo que incluye la construcción de vivienda y plantación de árboles en los flamantes barrios.
Otro detalle para nada ínfimo es que la ejecución de las obras estará a cargo del Instituto de Vivienda de Corrientes, manejada por los radicales y aliados, con financiación del 100 por ciento de parte de la administración nacional.
Las viviendas son financiadas desde el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, «con el objetivo de paliar el déficit habitacional y mejorar las oportunidades de acceso a la vivienda para la Provincia», reza el comunicado del Frente de Todos.
Sin embargo, tal como se advierte ut supra, se abre la posibilidad de que quien termine saludando con ese sombrero sea la administración de Valdés.
Otro gesto que enciende dudas subrepticias, y no tanto, respecto a qué inclinación tiene Alberto Fernández de cara a lo que viene.
Es que no es una novedad, las constantes quejas de los jefes comunales justicialistas, respecto al presunto direccionamiento de inversiones en infraestructura y servicios que aplica el Gobierno provincial con las comunas opositoras. Y pese a tener intendentes como el de Santa Lucía, despotricando en los medios contra este «ninguneo» de Provincia a las administraciones municipales no afines, después deben observar cómo Nación beneficia a jefes territoriales del radicalismo.
FUERA DE
CALENDARIO
En el plan Casa Propia, por ejemplo, una de las beneficiarias será Bella Vista, bastión de la UCR que retuvo el mando el pasado 29 de agosto. La gestión, que quedará en manos de la joven legisladora Noelia Bazzi, luego de dos gestiones exitosas de Walter Chávez (ambos correligionarios) recibirá un total de 82 viviendas con una inversión de 422 millones. Otra Comuna que recibirá beneficios será La Cruz, en la que retomará las riendas Carlos Fagúndez; otro referente del oficialismo provincial. Allí, el Gobierno central aportará para la construcción de 40 viviendas.
Y así la lista sigue con San Miguel, Caá Catí y Santa Rosa.
Más allá de quiénes las gobiernan a estas comunas, se da otro detalle más que relevante en el contexto actual. Ninguna vota el 14 de noviembre.
O sea, una medida atemporal, que bien hubiera venido para antes del 29 de agosto y que sólo colabora (en la mayoría de los casos citados) a reforzar el comienzo de las nuevas gestiones del oficialismo provincial.
Una muestra cabal de que en el Frente de Todos no hay estrategias, que la dependencia de la agenda establecida desde Olivos los deja remando en dulce de leche, llenando de dudas más que certezas a los referentes locales que no saben qué hacer para llegar decorosamente al 14 de noviembre.
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