Resaltó que «recuperó la dignidad del ser humano». Para miles de argentinos significó «no tener que agachar la cabeza por servidumbre». Y así poder disfrutar la libertad. Duras críticas al kirchnerismo y al Presidente.
02-TAPA-POLITICA-16En el marco de la reciente conmemoración del 17 de octubre, Día de la Lealtad, como fecha fundacional del peronismo, el periodista Carlos Campolongo sostuvo que «el peronismo, como movimiento político, todavía está vigente, y en sus valores sobre todo». Sin embargo, tuvo duros conceptos para referirse al Presidente y al kirchnerismo. Dijo que a Alberto Fernández «le queda grande el traje de Presidente de la Nación». En cuanto a la corriente fundada por Néstor Kirchner y continuada por su esposa Cristina, señaló que «ya no es una degeneración del peronismo, es una mentira».
Campolongo compartió una charla con sus colegas correntinos Gustavo Adolfo Ojeda y Darío Ramírez en el programa La Otra Campana, que se emite por LT7 Radio Corrientes en simultáneo con LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Estamos en línea con Carlos Campolongo para hablar con él del significado del Día de la Lealtad.
-Muchas gracias por convocarme en este día a una breve reflexión, a un sentir más que nada, porque aquí no estoy hablando como periodista, sino como hombre político en el sentido más fino que hiló Aristóteles. Para mí la sociedad es la conjunción armoniosa del individuo, pero que tiene conciencia que vive en una comunidad. Una comunidad que debería ser organizada, no lo es en este momento en el país, estamos atravesando situaciones muy difíciles. En primer lugar, evocar emocionadamente ese acontecimiento que marcó para siempre un antes y un después en la República Argentina. Para nosotros, los peronistas, marcó un después donde se recuperó la dignidad del ser humano. Esa cosa de no tener que agachar la cabeza por la servidumbre, conocer lo que significa la libertad, que no es una palabra que hay que gritar y pronunciarla sin contenido, sino darle ese contenido social. Y fíjense ustedes que hoy que se conmemora el Día de la Lealtad, después de lo que ocurrió en la Plaza de Mayo, dos cosas les diría. Primero el valor, que no es abstracto, es de vida, de existencialidad, que es el valor de la lealtad. El ser congruente con uno mismo, con sus convicciones, buena fe, su lucha, pero en una causa que nos supera individualmente, nos hace argentinos, eso que tendríamos que volver a preguntarnos: ¿Qué significa ser hoy argentino?
Y quería destacar otra cosa…
-La otra cosa, quizás histórica, creo que no hay Movimiento en el mundo de las características que tuvo inicialmente el peronismo, con la fundación que construyó y realizó el coronel Perón en sus dos primeras presidencias y después en la última, con obras planificadas, con un rumbo que se llamó Primer Plan Quinquenal, luego el segundo que fue interrumpido por el arbitrario derrocamiento del movimiento popular, después de asesinar en la Plaza de Mayo a más de 300 personas, en un ataque nunca visto en el mundo matando civiles. Fíjense ustedes lo que acumula la historia, lo fundacional que fue el peronismo, lo que modificó en el sentido de la dignidad del trabajo, de la dignidad de la persona, del cuidado de la familia, lo que significa que Mar del Plata la puedan conocer los trabajadores y no solamente un grupo selecto, los mártires de la Resistencia, el Movimiento reorganizado, lo que fue la entrega de la vida de (José Ignacio) Rucci para el regreso del general Perón…
ACTUALIDAD
En Corrientes, el último gobierno peronista fue en 1973. Tenemos una conducción que ha perdido la brújula y el tiempo…
-Absolutamente. Me hacías acordar que yo en el año 1973 participé de lo que fue la campaña electoral ahí en Corrientes. Me acuerdo que se hizo Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Lo mismo en el año 83. En un caso como vocero del entonces candidato Ítalo Luder, en el otro caso como periodista. Cuando yo veo algunos pavotes que dicen «No, hay que mirar para adelante», está muy bien eso de mirar para adelante, todos los seres humanos por existencia queremos tener un horizonte de futuro. Ahora, no nos olvidemos de dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde tenemos que ir. Estas son preguntas históricas, porque nosotros vivimos un presente… Yo escucho por televisión, desfilan por los programas en que yo estoy muchísimos dirigentes políticos que no se les cae un pensamiento político, que no saben nada de historia, que no pueden sostener una argumentación y lo único que hacen es destruir, negativizar y no darse cuenta que el peronismo como movimiento político, todavía está vigente y en sus valores sobre todo. La instrumentación podemos discutir más, pero en sus valores está absolutamente presente en el mundo del siglo XXI, no solamente porque el Papa habla de esos valores, sino que en general nadie podría negar el valor de lo que fue la construcción de la justicia social, el de buscar una economía insertada, pero con justicia y no con extrema desigualdad. Yo no soy igualitarista, ni hago demagogia con esas cosas; pero podemos construir un país y una nación mejor. Pero para eso se necesita, primero, claridad en el pensamiento, estudio. ¿Cuánto podríamos hablar de lo que hay de acumulación de demografía social abusiva en el gran Buenos Aires? Y no somos capaces de pensar un plan estratégico para que paulatinamente el país no esté tan desvertebrado, donde pensemos una representación política de un orden distinto, no lo que hizo (el general Alejandro Agustín) Lanusse en su momento, que fue con la distribución de bancas y demás, en realidad era una idea para poder deconstruir el país y quitarle la posibilidad de triunfo al peronismo, cosa que no pudieron hacer. El peronismo es una historia muy rica.
Un ojo crítico
Alberto Fernández tiene un camino errático para con los correntinos en general y los peronistas en particular…
-Coincido con ustedes, quiero ser lo más diplomático posible y respetuoso hacia una figura que es de la figura de la Nación, a quien conozco hace muchos años; pero verdaderamente el Presidente de la Nación nunca ha sido peronista, por más que ahora convenga por las elecciones nombrar al peronismo. Yo podría contar muchas situaciones… Yo primero tuve la suerte de conocerlo al coronel Perón, en Vicente López, conversar con él un rato, además de todas las entrevistas que tuve. Tengo «La hora de los pueblos», que es uno de sus libros dedicado. Pero de Perón en adelante, yo he conocido a personas como Saúl Ubaldini, de movimientos obreros, políticos a quienes tenían un origen correntino y a muchos amigos que tengo allí, inclusive fui a una feria del libro a la ciudad de Goya hace un tiempo. No quiero esquivar el bulto, yo lo que voy a decir es político, no es personal: a Alberto Fernández es un hombre que para mí le queda muy grande el traje de Presidente de la Nación, jamás ha sido un constructor de política, ha sido un rosquero, que es otra cosa distinta. Jamás, salvo en la Capital Federal con dos, tres, cuatro o cinco personas, ha podido nunca construir algo, con ese desempeño de política con «p» minúscula, de ver qué puedo lograr… Y así no se construye proyectos. Entonces, no me asombra lo que ustedes dicen porque hay que hacer la ventajita, para hacer supuestamente una acumulación de poder. Perón era muy claro, en la cuestión de la política, en la conducción política, es necesaria la combinación de las ideas con la acción política. No se puede con la abstracción, ni tampoco con el pragmatismo, que yo lo llamo a esto último utilitarismo. Que es creer que el prójimo, el compañero o la compañera, es un instrumento y no una persona que hace una construcción social mucho más grande, sin perder la noción social. El otro día yo lo dije, pero lo siento así y lo voy a repetir ante ustedes, que a esta altura de las circunstancias el kirchnerismo ya no es una degeneración del peronismo, es una mentira.
Una reflexión sobre el audio de Cafiero… (Tras escucharse palabras del fallecido dirigente histórico del peronismo Antonio Cafiero)
-Creo que yo estuve en esa disertación de Antonio Cafiero. Fui vocero de él muchos años, lo conocía desde la década del 70, yo visitaba algunos compañeros en la cárcel y lo vi a él. Recuerdo su anécdota que él siempre señalaba que le dijo uno de sus hijos: «Papá, otra vez acá», porque lo habían encarcelado injustamente en el 55 y lo volvieron a encarcelar en el 76. Yo tenía una gran relación, Antonio para mí fue referente, ejemplo, pero quiero ir a lo concreto de lo que era Antonio Cafiero. Era un tipo que me mandaba cada 15 días a recorrer las librerías para ver qué cosa nueva había en el pensamiento político, iba al cine, estaba actualizado, nos llevó a convocar casi a fin de año en su casa de San Isidro para conversar de filosofía política y discutir, casi cuando estaba por terminar el año. Era un militante 24 por 24, era un tipo de pensamiento excepcional, pero que escuchaba, no imponía… Y todo lo que dijo, tiene que ver con lo que ustedes decían, con la preocupación que tuvo el general Perón cuando dijo: «Hay que institucionalizar el movimiento revolucionario». Los Kirchner cuando llegaron no le dieron ni pelota al Movimiento, porque en realidad ellos como estaban con ciertas ideas infantiles de ciertos izquierdismos, que en realidad terminan siendo todo lo contrario, tampoco generaron el debate. A veces he querido debatir y te excluyen y así no crece, como decía Antonio, es un movimiento muerto, donde no se debate, no hay ideas, es la ausencia del pensamiento político. Por eso ustedes habrán visto como yo, que para las campañas de las Paso no había una sola idea, ni un pensamiento político, había cuestiones de las redes sociales.
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