Un hombre y una mujer fueron parar tras las rejas el viernes en la tarde, tras un allanamiento que llevaron a cabo los policías de la Capital. Ambas personas serían los presuntos administradores de un kiosco de drogas montado en su vivienda del barrio conocido como «Piola». De lugar secuestraron tres motos, un auto y una importante cantidad de bochitas de cocaína, entre otros elementos que sólo complican su situación judicial.
Según detalla el informe policial, este procedimiento, llevado a cabo por los oficiales de la Dirección General de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado, fue resultado de un importante trabajo de investigación respecto de un hecho delictivo del que no dieron mayores precisiones. Con pruebas suficientes, pudieron concretar la orden de allanamiento y así llegaron hasta el domicilio en cuestión, ubicado por calle Limay.
Del lugar secuestraron un total de 337 envoltorios tipo bochitas, con una sustancia blanca, que luego dio positivo para cocaína; también dinero en efectivo, cuatro teléfonos celulares, tijeras, una balanza digital, una radio base, tres motocicletas Honda de diferentes cilindradas, y automóvil Renault Logan.
Como las únicas personas que estaban en el lugar eran el hombre y la mujer, ambos mayores de edad, se procedió a la aprehensión de los dos. «Según las averiguaciones efectuadas tendrían relación con el hecho que se investiga», agregaron en el informe policial.
«Al respecto, las personas aprehendidas y las cosas secuestradas fueron puestas a disposición de la Justicia y trasladadas hasta la mencionada Dirección General, donde se continúan con los trámites de rigor», completaron.
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