La candidata a Senadora nacional defendió la participación de organizaciones sociales en toma de decisiones. Apuntó contra la estigmatización de las mismas y explayó propuestas del frente progresista anti grieta.
02-POLITICA-okLa candidata a senadora nacional por el frente Libres-Vamos con Vos, María Eva Romero dialogó en exclusiva con EL LIBERTADOR comentando los lineamientos de una fuerza que se define como progresista e inclusiva, en un momento de fuerte asentamiento de las expresiones de derecha en todo el país.
Romero pertenece al partido Libres del Sur y tiene como compañera a la diputación a Silvana Lagraña, con quien recorre distintos barrios capitalinos y localidades del Interior, llevando las propuestas de la agrupación que -a escala nacional- es conducida por Humberto Tummini.
Desde la alianza, se tiene como objetivo defender y ampliar derechos a los sectores más vulnerables, promoviendo leyes de inclusión y mejoras laborales. Las mismas, proponen presentar leyes que logren la creación del primer empleo formal para mujeres y disidencias, donde las problemáticas más urgentes a resolver son la violencia machista, la desocupación y la deserción escolar.
La dirigente es coordinadora local de la organización social Barrios de Pie y tuvo el puntapié del compromiso social en los caóticos días de 1999, cuando acompañó a su marido a reclamar por trabajo en la entonces «Plaza del Aguante».
¿Cuesta encarar una campaña sin el financiamiento de fuerzas como Juntos por el Cambio y el Frente de Todos?
-No es nada fácil. No contamos con la billetera de otras alianzas, somos empleados, gente de trabajo que no nos sobra nada, pero le estamos haciendo frente a este desafío que tiene como objetivo plantear un proyecto alternativo para Corrientes, que está postrada y teniendo índices lamentables en todos los niveles. Mi tarea en Barrios de Pie tiene como rasgo la contención y generación de políticas inclusivas, especialmente para las juventudes, la niñez y las mujeres, que son quienes más sufren el flagelo social y económico que atravesamos. Trabajamos duro en las zonas más vulnerables de Capital e Interior porque se da un cuadro de indigencia y necesidades básicas que no son respondidas por el Estado provincial ni nacional.
¿Qué es lo que más le piden en sus recorridas y en qué aspectos ustedes basan su mensaje?
-El trabajo es algo que falta. La carencia de oportunidades especialmente para jóvenes y mujeres. Nos toca ver además la violencia machista en la peor de sus expresiones. Por supuesto que hay fallas importantes en la atención básica de la salud y la cuestión alimenticia. Uno visita las comunidades y se encuentra con problemáticas muy parecidas, que no son producto de tres o cuatro años, vienen de décadas. Por eso, desde este espacio, decimos que no es posible construir algo diferente votando a los mismos de siempre. El objetivo de Libres del Sur es que todas las personas puedan insertarse en un empleo formal. Los planes sociales se deben convertir en un trabajo real, con obra social y aportes jubilatorios.
¿Notás diferencias entre las expresiones que hoy gobiernan?
-Se tratan de diferencias discursivas, aunque en los hechos concretos apelan a las mismas prácticas, que a su vez tienen los mismos resultados. No vemos voluntad en serio de cambiar las cosas. Pasan echándose las culpas y mientras tanto la mayoría de la población atraviesa problemas, empobreciéndose y precarizando su forma de vida. En Libres-Vamos con Vos estamos los 365 días del año al lado de la gente en los barrios, y a pesar del trabajo que hacemos en escuelas, talleres e iglesias la situación va en picada. No alcanza con el discurso: acá se pide trabajo, salud y educación mientras los políticos tradicionales hacen que se pelean.
¿Se estigmatiza a las organizaciones sociales?
-Mucho. Nos reconocen como dirigentes barriales pero cuando nos metemos en la política comienzan las críticas, como si existiera una clase de iluminados y el resto no tengamos la capacidad para tratar la cosa pública. Hay trato despectivo llamando asistencialismo a la atención de los problemas de los más necesitados. Se instalo la queja de que ayudar al que más necesita está mal, pero grandes empresas son beneficiadas con jugosos subsidios. Sin dudas, hay una doble vara muy evidente.
Fueron fuerza pionera en defender a las disidencias sexuales.
-Exactamente. Impulsamos a Maru Soberón en Curuzú Cuatiá y trabajamos con chicas y chicos del Colectivo. Una sociedad justa debe ser inclusiva, solidaria. Corrientes es una sociedad muy conservadora y machista, pero vemos que la semillita sembrada hace muchos años está floreciendo. Es el camino que queremos para nuestra provincia.
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