La Fiesta Nacional de la Naranja y la Diversidad Productiva concentró a expositores, artesanos, empresas, comercios e instituciones que sumaron su participación a un programa artístico que tuvo la emoción de sus reinitas y reinas mayores, soberanas invitadas y el sello de una organización que repitió sus memorables noches naranjeras.
En la apertura, el Ballet Folclórico Municipal mostró su acostumbrado trabajo en las artes escénicas de rescate tradicional de la mano de Diana Ledesma, actual coordinadora provincial de la Compañía de Danzas.
TRADICIONAL
CORONACIÓN
Con la conducción de Virginia Acosta, Carlos Verón, Raúl Acuña y Arturo Cuadrado la velada siguió con el desfile de las niñas aspirantes al título de Reinita del Azahar, tradición que viene desde los años ’70, cuando nació la celebración del final de la zafra anual citrícola.
El jurado estuvo integrado por la periodista y productora de Radio Nacional Curuzú Cuatiá, Mariela Alejandra Comparín; la directora de Turismo de Corrientes, Mercedes Alegre y el diseñador y artista visual curuzucuateño, Jorge Gamarra.
Cerca de las 23, decidieron que entre siete postulantes, la nueva Reinita del Azahar fuera Ariana Violeta Lavignolli de seis años, la primera princesa Zoe Arelí Gómez Cosachenko y la segunda princesa, Paloma Benítez.
El público que no dejó espacios en el complejo deportivo, subió la expectativa con el desfile de las cinco candidatas al título mayor, elección que finalmente consagró a Dahiana Itatí González de 19 años como Reina Nacional de la Naranja y la Diversidad Productiva y a Marisol Esperanza Silva de 17 años como virreina. Antes el escenario Raúl César Sand tuvo como artista central al Bocha Sheridan y su conjunto.
En medio del programa desfilaron las reinas invitadas, con una antesala de presentación de la actual reina nacional Magalí Martínez, su virreina Dahiana Montiel y la embajadora, Juliana Sand.
Otro momento sobresaliente lo tuvo el intendente, Walter Chávez cuando dirigió su mensaje poniendo de manifiesto el espíritu intacto que los bellavistenses mantuvieron esperanzados en medio de la pandemia.
«Y que hoy nos permite poder estar nuevamente todos juntos poniendo en alto las ganas de honrar el trabajo y la producción», destacó.
OVACIÓN
AL ESFUERZO
Además, en la fiesta se reconoció el esfuerzo de los profesionales de salud, con un momento dedicado especialmente a las enfermeras del Centro Integrador Comunitario y del hospital cabecera que recibieron plaquetas ante el aplauso unánime de los miles de espectadores. Un «¡Gracias!» en alta voz fue el corolario de tan valorado momento que subrayó la tarea incansable de la plana médica en general frente al Covid-19.
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