Tras casi dos años de ausencia por causa de la pandemia del coronavirus, volvió a Santo Tomé Daniel Suárez, técnico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti), para continuar su loable tarea en el Taller de Prótesis y Ortesis que funciona en el Centro del Niño Especial, un servicio con alta demanda de pacientes de la zona y provincias vecinas. Este trabajo ya lleva más de 10 años en la ciudad.
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica y los protocolos sanitarios es que desde el Centro decidieron atender de cuatro a cinco pacientes por turno. Se destacó además la importancia de la rehabilitación para que estas personas puedan volver a insertarse en la sociedad.
La directora del Centro del Niño Especial, Griselda Zapata valoró las gestiones realizadas para que Suárez esté «nuevamente trabajando con nosotros, y como saben todos, hace ya más de 10 años venimos con este Taller de Prótesis y Ortesis para Santo Tomé y para la región, porque no solamente asisten pacientes de la localidad, sino que también vienen de pueblos como Alvear, Virasoro, La Cruz, Garabí, Garruchos, y provincias vecinas como Misiones, Formosa, Entre Ríos».
«En esta oportunidad, teníamos 15 pacientes para atender, para equipar, pero por el protocolo Covid-19, decidimos que vamos a ir haciendo en series, de cuatro o cinco pacientes de acuerdo a las demandas de cada uno, cosa de seguir cuidándonos porque somos conscientes de que esta virulencia todavía no se acabó», afirmó.
«Hoy, después de dos años, casi concluyendo este año 2021, estamos comenzando a trabajar nuevamente con el Taller de Prótesis», subrayó Zapata, quien estuvo acompañada por el equipo de kinesiólogos integrado por Fernando Aron y Araceli Aguirre, encargados de hacer la rehabilitación que se complementa con el trabajo de prótesis que se hace en tres etapas: el pre-protésico, el protésico, y la rehabilitación.
Por su parte, Suárez aseguró que «no ha cambiado la rutina (de trabajo), lo que ha cambiado es únicamente la cantidad de pacientes que podemos atender por vez».
Reconoció que al «no haber venido por casi dos años se han acumulado muchos pacientes con esta necesidad, por lo que hay que empezar a dar prioridades a unos y a otros para no juntar mucha gente acá en el Centro».
Explicó luego sobre la modalidad que «por la mañana tomamos los moldes y, entre la tarde y la noche, ya tenemos a los pacientes parados, cosa que al día siguiente puedan ya estar caminando dispuestos a iniciar el tratamiento kinésico del entrenamiento en marcha.
También se atienden los requerimientos de a quiénes se les rompió la prótesis o necesitan algún ajuste, se les repone y se controla que esté todo bien para seguir la rutina de todos los días.
El especialista aprovechó el momento para agradecer a las autoridades y a todo el equipo que trabaja en el Centro de Día, «porque es importante que estemos trabajando todos juntos, que trabajemos, que formemos un equipo para que estos pacientes se vuelvan a insertar en la sociedad que es de lo que se trata la rehabilitación, para poder ser independientes. Ese es el verdadero triunfo de la rehabilitación».
«Le agradezco profundamente a la comunidad de Santo Tomé el poder desarrollar mi trabajo aquí junto a ustedes», dijo de acuerdo con DigitalSantoTomé..
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