«Está con una situación edilicia muy complicada, con obras que comenzaron» en febrero de 2020, «no terminaron y las abandonaron» en abril de este año, comentó la directora de la Escuela Especial N° 2 John F Kennedy de Goya, Ana María Báez, dijo a Radio Power.
La situación de los 280 alumnos, con distintas discapacidades, es difícil al no tener clases presenciales desde el inicio de la pandemia, por lo que los padres deben retirar las tareas que preparan los docentes, que les explican y luego «ellos mismos trabajan con sus niños en sus casas», puntualizó.
La Provincia se comprometió a reanudar los trabajos el próximo mes, pero los «papás están movilizados» porque «quieren tener una respuesta para un ciclo 2022 con presencialidad de sus hijos», señaló la docente.
La institución está en la esquina de las calles Bartolomé Mitre y Agustín P Justo y es el único establecimiento educativo estatal para niños y adolescentes con discapacidad de esta ciudad, que al estar sin clases presenciales desde marzo de 2020 obligó a los propios padres a ser los maestros de sus hijos.
«La Escuela como institución funciona, ya que cumplimos horario», aclaró la Directora, aunque precisó que no pueden tener la presencia de los alumnos «porque está con una situación edilicia muy complicada».
En diálogo con el programa Haciendo camino de la emisora goyana, informó que a comienzos del año pasado arquitectos de la Dirección de Infraestructura Escolar de la Provincia vinieron e hicieron un relevamiento para constatar que «hay muchas filtraciones en los techos, problemas de agua y de luz. Ese es el motivo por el cual, en este momento, pese a que ya tendría que haber presencialidad de los alumnos, deben seguir en sus casas».
PARALIZACIÓN
Y PROMESA
«Cuando vino la empresa a trabajar en un primer momento, entró en los talleres y se desmantelaron; se derribaron aulas, la Dirección y la Vice también», relató. El edificio si bien data del año 1982, no tenía baños adaptados para los chicos, para los alumnos motores. Hicieron cuatro sanitarios adaptados, pero tampoco se terminaron», detalló.
Precisó que la constructora «comenzó los trabajos en febrero de 2020 y los abandonó en mayo. Volvió en abril ya de este año, sólo dos o tres semanas y desde ese momento no hubo ninguna respuesta de la empresa». Sin embargo reconoció que el contacto con las autoridades del área ministerial «es permanente», con el compromiso de que se retomará la obra porque «ya entró en Presupuesto y «para diciembre de este año, dicen que se reanudarán».
Subrayó que en su carácter de Directora «siempre me comunico con quien es mi superior, Supervisión y Ministerio, Infraestructura Escolar. La promesa está», insistió.
UN RUEGO
Respecto a las tareas que los docentes entregan a los progenitores, manifestó que todos los viernes hacen un relevamiento, cuando «se corrigen cuadernos. Y es así como estamos trabajando», lamentó para agregar que «lo que nosotros y toda la comunidad apelamos es a que por favor se termine la obra, porque no se puede continuar en estas condiciones».
Una tarea de tres meses
GOYA. Respecto al tiempo que demandará terminar las obras en la Escuela Especial Nº 2 John F Kennedy, la directora, Ana María Báez apuntó que les dijeron que «estimaban unos tres meses y con mucho personal. No sólo tienen que terminar la escuela en sí, sino también el sector de al lado donde están todos los talleres», aclaró.
Añadió que «tenemos fotos de cómo quedará proyectada; es mucho lo que tienen que hacer, es muy lindo y ambicioso el proyecto. Realmente es algo que la ciudad y los niños de nuestra escuela necesitan».
Al consultársele si el intendente, Ignacio Osella y el intendente electo, Mariano Hormaechea, conocen la situación de la institución, aseguró que «están al tanto» y recordó que «se participa de todos los eventos de la Dirección Municipal de Discapacidad. Tengo muy buena relación con Liza (Kammerichs, la funcionaria municipal a cargo del área), todos están sabiendo cuál es la situación real de la escuela», remarcó la docente.
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