Ayer, se cumplieron seis días desde que el cuerpo de Lautaro Rosé apareció en el río Paraná. Familiares y amigos de la víctima, que se arrojó al agua tras una persecución policial, marcharon y exigieron justicia.
«Queremos Justicia para que no haya otro Lautaro, para que no quede impune la muerte de mi hijo, porque él era una buena persona», expresó Juana María Luz Sotelo, la madre de Lautaro, en diálogo con la prensa y añadió: «Ellos deberían cuidarnos, no matarnos», en referencia a los efectivos policiales involucrados.
La mujer, que participó de la manifestación hasta los tribunales ubicados por la calle Carlos Pellegrini de la Capital, cuestionó que los policías «creen que porque tienen uniforme y armas van a andar por la vida quitándole la vida a la gente».
Por su parte, el abogado de la familia, Hermindo González comentó que «los delitos que se investigan son abandono de persona seguido de muerte, apremios y vejámenes contra la otra de las víctimas, que es el menor de 16 años».
Asimismo, el letrado informó que se realizó el pedido de la inmediata detención de los uniformados, ya que existe «riesgo procesal, que es cuando la persona puede obstaculizar la investigación, impedir los fines del proceso e inclusive fugarse».
«Queremos profundizar la investigación porque no descartamos que sean más los miembros de la fuerza que hayan participado», concluyó González.
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